sábado, 11 de febrero de 2012

CAPITULO TRES


Los rayos de sol entraban por la ventana levemente. Me desperté y Mamen no estaba en la cama, qué madrugadora. Miré el reloj, eran las 7 de la mañana. Vaya, había dormido bastante, me acosté a las 9.
Fui a la cocina y vi una nota que decía:
“He salido a comprar el desayuno. Vuelvo pronto. Os quiero chicas. PD: sé que esta nota la leerás tú, Paula ajajaj. Enseguida vuelvo, Mamen”
Será personaja. Había acertado, Elvira seguía dormida. ¿Pero cuántas horas podía dormir esta tía sin parar? En fin. Fui a la bañera y estuve un rato ahí. Me vestí con algo cómodo y oí el ruido de la puerta.
- ¡Buenos días Pauli! ¿Qué tal has dormido?
- Genial Mamen, gracias. ¿Qué has traído para desayunar? Me muero de hambre.
- Pues he ido al Starbucks y me lo he traído todo. Esto es para ti…- Dijo Mamen mientras sacaba chocolate caliente y un muffin enorme de chocolate.
- ¿Tú sabes que te amo no Mamencha? ¡Eres la mejor!
- Jajaja te quiero Paula. Oye, ¿y Elvira?
- Tú que crees…- dije mientras me zampaba el muffin… qué bueno estaba.- Está en su nidito de amor.
- Payasa.- las dos reímos.
Desayunamos tranquilas. Decidí despertar a Elvira. Cogí una cacerola y un cazo y empecé a gritar por toda la casa:
- ¡¡¡A despertarse!!! ¡¡¡A despertarse!!!- momento máximo de disfrute.
Dejé las cosas en su sitio y fui al cuarto de Elvira.
- Cuidado que te muerde.- dijo Mamen riéndose. Yo también reí.
Entré en la habitación de Elvira. ¿¡Seguía dormida!? Increíble. A esta no le despertaba ni una bomba nuclear. Me abalancé sobre ella y empecé a sacudirla.
- Elvis, ¡levántate!
- Ay déjame…
- Está saliendo Liam por la tele…
- Me da igual…- seguía con los ojos cerrados.- Espera ¿LIAM?
- Sí, Liam. Liam Payne.
- Bueeeno… Venga me levanto.
¡Lo conseguí! Había despertado a Elvira. Fuimos a la cocina y cuando se dio cuenta de que Liam no estaba en la tele, me pegó. Mamen y yo nos reímos a más no poder.
- ¿Cuál es el plan para hoy chicas?- dije mientras me sentaba en el sofá.
- Podríamos ir a dar una vuelta, ¿no?- propuso Mamen.
- Hay que comprar comida tías…- Elvira todavía estaba dormida.
- Come y calla mi amor.- le dije mientras le tiraba una revista.
- Pues entonces damos una vuelta y luego vamos a un súper, ¿no?- Mamen siempre tan organizada.
- Estupendo, y comemos por ahí y eso.
Nunca olvidaremos nuestro primer día en Londres, fue de los mejores. Dimos vueltas por toda la cuidad, nos hicimos mil fotos, comimos fuera y sobretodo, nos reímos muchísimo. Pero ese fue tan sólo el primer día. Londres nos tenía preparadas muchas sorpresas más. Y eran enormes.

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