CAPITULO DOCE

- Hola preciosa.

Zayn estaba en mirándome desde su moto negra. Avancé con una sonrisa hacia él.

- Hola Zayn.- le di un beso en la mejilla. En puso su frente en la mía. Mi corazón se aceleró.

- Estás perfecta, ¿sabes?

- Pero qué dices… estoy normal.

- Déjate de tonterías, tú siempre estás perfecta.

- Eso es porque no me has visto recién levantada guapo… jaajaj- me aparté de él.

- Jajaja no importa, seguro que también estás guapísima.

- Pues no jajaaj.

- Anda, sube tonta. Toma este casco.- me tendió un casco rosa.

- ¿Rosa?

- Claro, a las chicas os gusta el rosa, ¿no?- puso cara de póker.

- A mi no…

- Joder, lo siento… siempre la cago…- empecé a reírme- ¡no tiene gracia!

- Jajajaja lo siento, es que tu cara ha sido muy graciosa. Claro que me gusta el rosa tonto.

- Te vas a enterar…- empezó a hacerme cosquillas y la moto se tambaleó.

- ¡Cuidado Zayn! La moto.- empezé a reírme.

- Bua, si es que me vuelves loco.- nos reímos los dos.

- Anda monta ya, que se nos hace de noche.

Monté en la moto.

- ¿Pero agárrate a mi no?

- No si quieres me agarro al aire jaajaj.- le rodeé con mis brazos y le dio un escalofrío.

- Pero si hoy hace calor.

- No es eso… es que… bueno da igual.

- No, no, dime.

- Pues… que me encanta que estés aquí, conmigo.

- Y a mi me encanta estar contigo Zayn. Por cierto, ¿a dónde vamos?

- Ahhh.

- ¡Jo! Dímelo.

- Es una sorpresa.

- Bueeeeno vaaleee…- dije.

Dimos una vuelta por Londres, había muchas quinceañeras que se nos quedaban mirando. Me puse en su lugar. Pensé en qué haría yo si viera a Zayn por Londres en una moto con una chica, si no lo conociera, claro. Probablemente me quedaría flipada. Llegamos a un parque enorme, y Zayn aparcó la moto en la puerta.

- Vale… estamos en un parque.- dije yo.

- Oh, ¿enserio? Realmente eres muy lista preciosa.

- Jajaja vale, y ¿qué hacemos aquí?

- Pues este es mi parque preferido, es muy especial para mí.

- ¿Sí? ¿Y eso?

- Mi abuelo me traía aquí cuando era pequeño, veníamos todas las tardes. Siempre he querido mucho a mi abuelo, y venir aquí me recuerda a él. ¿Sabes? Nunca he traído a nadie aquí.

- ¿No? ¿Y eso?

- Supongo que nadie era tan importante como para hacerlo.

Esa respuesta me sorprendió un poco. ¿Significaba eso que yo era tan importante para Zayn? Nos conocíamos desde el día anterior, pero parecía que eran años. Yo era la primera persona a la que traía a ese parque. Zayn estaba impaciente por mi respuesta.

- Eso significa que soy importante para ti, ¿no?

- Desde que te vi en el concierto, eres lo más importante de mi vida.

Cogió mi mano y entramos en el parque.

- Ven, por aquí está mi parte preferida. No es un parque muy conocido, así que no hay mucha gente.

Le seguí hasta un recodo del parque. Era un llano lleno de flores moradas y azules, rodeado de naranjos florecidos.

- Es…- me separé de Zayn y me fui al centro del llano- es precioso Zayn.

- ¿Te gusta de verdad? Es que no sabía…- le interrumpí.

- ¿Bromeas? Esto le gustaría a cualquiera Zayn.

- La verdad es que es realmente bonito.

- Además, mi color favorito es el morado, y mira todas esas flores… Es perfecto.

Zayn se acercó hasta mí y nos sentamos en el llano. Estuvimos charlando un rato. Todo era tan romántico…

- Pues yo creo que a Liam le mola un poco bastante tu amiga.

- ¿Elvira?

- Sí.- dijo convencido.

- Tienes que estar de coña… Elvira ama a Liam. Desde siempre. Ella siempre ha querido conocerlo, es su ídolo.

- Pues yo creo que a Liam le mola.- repitió Zayn.- Y tú hazme caso, que lo conozco bastante bien.

Zayn sonrió. Era la sonrisa más bonita que había visto en mi vida. Y en ese momento era solo para mí. Pero de repente se puso serio.

- Paula… tengo que decirte una cosa muy importante.

- Dime.- le dije con una sonrisa. Él se relajó.

- Ese día en el concierto, cuando mi mirada tropezó accidentalmente con la tuya, sentí algo tan intenso… no sé, nunca había sentido nada igual en toda mi vida. Ya ves si fue intenso, que me bloqueé, y se me olvidó la letra de la canción por completo. No era capaz de reaccionar, ya viste que Liam tuvo que sacudirme… Desde ese momento, sólo fui capaz de pensar en ti, en todo momento tenía tu imagen presente en mi cabeza, y no era capaz de sacarla. Ni durmiendo. Aparecías en mi sueño, y te traía a este llano y estábamos aquí, y éramos tan felices. Por eso puedo decir que acabo de cumplir mi sueño, literalmente. Mis amigos me decían que qué me pasaba, que estaba como raro, como más feliz… Y eso era porque tenía la certeza de que algún día no muy lejano, te encontraría. Por eso cuando ayer te vi en la firma, lo primero que pensé fue “ha llegado el momento”… la chica de mis sueños está aquí delante. Cuando me levanté, no fue mi cerebro el que me llevó hasta ti, fue mi corazón. Y ahora ya que te conozco, puedo decir, sin miedo a equivocarme, que estoy enamorado de ti.