Robert
y yo dimos una vuelta por ahí. Me estuvo enseñando cosas en Londres, aprendí
mucho de la ciudad. Al final nos cansamos, y fuimos a ése restaurante español
del que me habló. Nos sentamos y esperamos a que nos atendieran.
-
¿Te gusta Londres, Paula?
-
¿Qué si me gusta? Por Dios, es la ciudad más bonita en la que he estado.- Hice
un poco de teatrillo. El se rió.
-
Me alegro de que te guste. ¿Sabes? Yo todavía no me he cansado. Quiero vivir
aquí para siempre.
-
¿Cómo te vas a cansar? Eres joven. Tienes todo el tiempo del mundo para
disfrutarla.
-
Cierto, tengo 18 años, ¿cuántos tienes tú?
-
Pues estamos a finales de mayo…- me puse a contar los meses con las manos- en
dos meses cumplo 18. Tengo muchas ganas.
-
Así que eres una enana eh…
-
¡Pero qué dices! Sólo tienes unos meses más que yo.- reímos.
La
camarera vino. Yo me pedí huevos revueltos, mi plato preferido. Él se pidió un
plato de paella y jamón. Que repulsión le tengo al jamón, desde pequeña, es que
no puedo ni verlo. Cuando se lo dije a Robert alucinó. Para los ingleses todos
los españoles comemos jamón y estamos de fiesta todo el día. Qué monos.
-
¡Qué bueno estaba todo Robert! Me parece que le voy a decir a mis amigas que
vengamos por aquí a menudo, me recuerda a España.
-
Me alegro de que te guste. ¿Pido la cuenta?
-
Muy bien.
La
camarera trajo la cuenta y, al percatarse de que era española, se puso a hablar
conmigo. Ella también lo era. Estuvimos hablando un rato, pero vi que Robert se
impacientaba, me despedí de la chica y pagamos.
Robert
y yo salimos, no hacía mal tiempo, se estaba bien en la calle. Charlamos.
-
Así que te gusta One Direction… A mi hermana pequeña también. Tiene 15 años y
le encanta. Los ha visto un par de veces por aquí, y salió gritando porque no
se lo creía.
-
¿Los ha visto?- ¿enserio? Qué fuerte.
-
Claro, ten en cuenta que viven aquí.
-
Que guay. Me encantaría conocerlos, aunque es bastante difícil, claro.
-
¿Te vas a quedar un año, no? Tranquila, seguro que los ves más de una vez. Y
sino yo hago lo que sea para que los veas, prometido.
-
Qué mono eres Robert.
Llegamos
al portal de la casa, estaba cansadísima, llevaba todo el día andando.
-
Aquí vivo, Robert. Muchas gracias por haberme acompañado.
-
El placer es mío, señorita. Me gustaría quedar contigo otra vez.
-
¡Sí! Por supuesto, eres el primer amigo inglesito que tengo.
-
Jajaja, estupendo, dame tu móvil.
Le
di mi móvil, se hizo una foto y escribió su número y su nombre. Yo hice lo
mismo en el suyo.
-
Muchas gracias por haberme acompañado en este día Robert.
-
Gracias a ti por habérmelo alegrado. Tienes una sonrisa preciosa.
-
Ohh… Muchas gracias.- Se acercó, me dio un beso en la mejilla y se fue.
Subí
las escaleras y entré en la casa.
-
¡Hola amores!
-
¡¡Paulaaaaaaaaaaaaaaa!!.- Elvira se tiró encima de mí. Qué mona.
-
Hola amorcín, ¿qué tal el día?
-
Aburrido, no teníamos ganas de salir y hemos estado aquí. ¿Y tú que? ¿Qué tal
tu paseo en plan “forever alone”?- Las dos reímos.
-
De forever alone nada guapa, que me he encontrado a un inglesito y he estado
con él todo el día.
-
Espera… ¿un inglesito? ¿Todo el día con él? ¡Cuéntanos todo!
Les
conté a Elvira y a Mamen lo que había hecho, el paseo con Robert y todo lo que
me había contado, la comida en el español… Había poca cosa que contar.
-
Hay que ver…- dijo Mamen- la primera de las tres que liga, y todas creíamos que
iba a ser Elvira, como siempre.- Elvira la miró mal y las tres reímos.
-
Oye, oye, que yo no he ligado con nadie. Robert es buena gente.
-
Yayaya…- dijo Elvira.- Seguro que es mucho mejor que Edu.
-
Elvira, ya hemos hablado de esto antes, no tengo ganas de discutir. Edu y yo
estamos juntos y punto.
-
Mira tía eso ya lo sé, es solo que ni a Mamen ni a mi nos gusta. Y al final
acabará haciéndote daño.
-
No se sabe.
-
Ya veremos.
-
Bueno tía, ¿cuándo vas a presentarnos a Robert?- dijo Mamen riendo, me apostaba
todo lo del mundo a que quería cambiar de tema.
Las
chicas y yo estuvimos hablando un buen rato, pero el sueño pudo con nosotras y
nos quedamos dormidas. El concierto de One Direction se acercaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario