sábado, 31 de marzo de 2012

CAPITULO VEINTIDOS


Desperté al lado de las chicas. Intenté no hacer ruido mientras iba a desayunar, pero Elvira también se despertó.
- ¡¡¡HOY ES MI CUMPLEAÑOS!!!- gritó. Su voz retumbó en toda la casa.
- ¡Lo sabemos, no hace falta que chilles!- le dije.
Mamen le pegó una torta. Yo fui corriendo hacia la cama y me abalancé sobre Elvira.
- ¡Felicidades hermana!- le dije mientras la abrazaba.
- ¡Gracias! ¿Dónde está mi regalo?- me separé de ella y la miré mal.
- ¡Felicidades Elvis!- le dijo mamen.- Eres una materialista, sólo pensando en el regalo eh…
- ¡Era una broma! ¡Gracias Mamen!
- Ya, ya… una broma…- dije yo riendo mientras salía de la habitación.
- ¿Sí, vale?- me dijo ella.
- Que sí… que sí…- dije riéndome.
Fui a la cocina, quería prepararle a Elvira su desayuno favorito.
Había pasado una semana desde todo el lío de Mamen y Harry… él se había vuelto con su familia por un tiempo. Supongo que querría despejarse un poco y eso. Yo estaba intranquila, no quería que se perdiera la fiesta de Elvira, pero Louis me había asegurado que Harry le había prometido que no faltaría. Pff… Harry me daba pena.
Durante esa semana quedé un día con Robert. Fue desastroso. Todo iba genial hasta que me preguntó por Zayn y yo le conté que estábamos juntos. Entonces empezó a gritarme y me dejó sola, en medio de un bar con todo el mundo mirándome. Pasé una vergüenza terrible, y llamé a Zayn medio llorando para que viniera a recogerme. Desde entonces no había hablado con él, y la verdad es que estaba un poco enfadada.
Por otra parte, Zayn y yo estábamos genial. Le veía todos los días y nos lo pasábamos muy bien juntos. Me alegraba tenerle a mi lado, era como un refugio para mí. Podía contarle todo lo que quisiera que siempre, sabía que me iba a escuchar. Liam y Elvira parecía que estaban igual que nosotros. Quedamos un par de veces como parejita doble. Aunque a mí no me gustaba mucho ese rollo, prefería estar sola con Zayn, esos días fueron buenos, porque éramos mejor amigo con mejor amigo y mejor amiga con mejor amiga.
Llevé el desayuno al salón y puse la mesa.
- ¡No me lo pudo creer! ¿Fresas con Nutella? ¿En serio? ¡Paula, eres la mejor!- Elvira apareció por el salón con Mamen.
- Ya, lo sé.- dije sonriendo.
- ¡Te amo!- vino corriendo hacia mí y me abrazó.
Nos sentamos a desayunar. Terminamos con el enorme cuenco de fresas en apenas 5 minutos.
- ¡Estaban riquísimas!- exclamó Elvira.
- ¡Sí!- dijo Mamen.- ¡Gracias, Paula!
- No es nada, todo sea por engordar.- dije bromeando.
Mamen rió, pero Elvira parecía sorprendida. En fin, mejor callarse, Elvira era más rara…
Fui a mi cuarto a por una sorpresita que teníamos Mamen y yo preparada para Elvira.
- Toma.
Elvira se giró y vino corriendo hacia mí. Mamen me miraba intentando no reírse.
- ¡Sois las mejores!
- Oh, sí, lo somos.- dijo Mamen, casi no podía contener la risa.
Elvira abrió la pequeña cajita decorada con dibujos.
- ¡Es…!- a Elvira le cambió la cara.- Esto no será lo que creo que es, ¿no…?
Mamen y yo explotamos en una carcajada cuando Elvira abrió el regalo.
- ¿Te gusta?- le pregunté sin parar de reír.
- ¿Me habéis comprado… un tanga de leopardo… por mi cumpleaños?
- ¡Sí! ¡Sabíamos que te iba a encantar!- dijo Mamen. Todavía seguíamos riéndonos, mientras que Elvira no se lo creía, y tenía la boca abierta.
- ¡Joder, tías, que cumplo 18, no 15! ¡Se supone que teníais que hacerme grande! ¡Algo GRANDE!- gritó.
- A ver tía, no te pongas así, tan solo era una broma…- dije yo. Me extrañaba su reacción, no la habíamos previsto así.
Elvira nos miró con odio, pero de repente empezó a partirse el culo.
- Jajajaja, ¡me encanta! Sois las personas más cachondas que conozco, aunque sois unas perras. Argh, os amo.
Mamen y yo nos quedamos boquiabiertas. Elvira era lo más bipolar que había, junto con Louis, claro.
Acabamos las tres riendo y nos sentamos en el sofá.
- Bueno, ¿qué plan hay para hoy chicas?- dijo Elvira entusiasmada.
- ¿Plan?- pregunté yo.
- No hemos pensado nada en especial, sólo estar las tres juntas.- Mamen se hizo la sorprendida.
- Lo había olvidado, he quedado hoy con Zayn. Dice que quiere que vea no sé qué cosa…
- No entiendo nada.- dijo Elvira.
- Bueno, no pasa nada, vamos tú y yo al cine a ver una peli, ¿vale Elvis?- le sugirió mamen.
En ese momento sonó el móvil de Elvira. Era Liam, y se fue a hablar con él a su habitación.
- ¿Has visto la cara que ha puesto cuando le he dicho que he quedado con Zayn? ¡No se imagina nada!
- Nada de nada. Mejor así.- dijo Mamen.
- Espero que no se cabree con nosotras, sólo queremos que sea una sorpresa.
- Ya sabes que no se va a enfadar.
- ¡Verdad!
Se oyó la puerta de la habitación de Elvira.
- ¡Calla, que viene!- exclamó Mamen.
Elvira apareció por el salón.
- Bueno, entonces vamos a comer al Friday’s, ¿no?- improvisé yo.
- ¡Vale! ¿Te parece bien, Elvis?
- Okay, pero he quedado con Liam, ya que mis amigas no quieren nada conmigo.- lo dijo un poco mal, pero al final sonrió.
- No digas tonterías, idiota.- dijo Mamen.
- Te queremos Elvis.
Nos acercamos a ella y le dimos un abrazo.
La mañana se pasó volando, nos fuimos de tiendas y nos gastamos demasiado dinero… yo estaba pensando en buscarme un trabajo a tiempo parcial, me aburría mucho y además no nos vendría nada mal ese dinerillo.
Fuimos al Friday’s, siempre había sido mi restaurante favorito, desde que lo descubrí gracias a mi prima en España.
- ¿Qué has quedado con Liam?- preguntó Mamen mientras comíamos.
- Cuando termine de comer le doy un toque y viene a recogerme. Pero ahora que lo pienso… ¿qué voy a hacer con todas estas bolsas?
- No te preocupes, nosotras nos las llevamos a casa.- dije yo.
- Vale, gracias Paul.
Terminamos de comer, Elvira fue al baño y luego llamó a Liam.
- ¡Hola feo!- le dije a Liam cuando llegó.
- ¡Hola Zayna!
Se acercó y me dio dos besos.
- ¿Zayna? ¡Qué cosa más fea, Liam!
- Me da igual, eres la novia de Zayn, entonces eres Zayna.
- Eres más tonto…- le dije riendo.
Liam se llevó a Elvira, todo acorde al plan. Cuando salía del restaurante nos guiñó el ojo sin que Elvira se diera cuenta.
- ¡Rápido Mamen! Tenemos que pagar y salir pitando a casa.
- ¿A qué viene tanta prisa?
- Son las 5 y hay que estar a las 7 en casa de los chicos.
- Da tiempo de sobra.
- No si nos queremos poner guapas.
- Bueno anda, rapidito.
Recogimos todas las bolsas, pagamos y nos fuimos. Realmente nos habíamos pasado comprando.
Cuando llegamos eran cerca de las 5 y media.
- No nos da tiempo…- dije.
- No seas tonta.
Nos metimos corriendo en la ducha, todavía no sabía ni que hacerme en el pelo, ni que ponerme… ¡qué estrés!
Me lavé el pelo. La verdad es que era un coñazo, cada vez lo tenía más largo y necesitaba muchos cuidados si quería tenerlo bien.
Salí de la ducha y me dirigí al armario. Dilema. Mucha ropa y poco tiempo. De repente mi mirada se dirigió a esos vaqueros que me había comprado esa misma tarde. Eran claritos y muy ajustados. Los combinaría con esa camisa de seda negra ancha que tanto me gustaba con la cremallera por detrás dorada y los tacones nuevos negros. Me lo puse todo y fui al cuarto de baño de Mamen.
- Péiname.- le supliqué.
- ¿Qué quieres que te haga?- preguntó ella.
- No sé, algo.
- ¿Quieres que te lo alise? Hace mucho que no te veo así.
- Mmm… vale. ¿Dará tiempo?-
- Ehh…- Mamen miró el reloj.- sí, creo que sí, y sino te hago un recogido y no se nota que no hemos terminado.
Mientras Mamen me alisaba el pelo, yo miraba impaciente el reloj. No llegábamos. Y teníamos que darle la sorpresa a Elvira.
- No sé porque estás tan nerviosa, tú eres la más impuntual del mundo.- dijo mamen sonriendo.
- Lo soy, pero cuando se trata de fiestas… ¡siempre tengo ganas!
- Jajaja, verdad.
El tiempo pasaba lento, pero por fin acabó de alisármelo. Casi lo tenía por la cintura. Mmm… tendría que ir a cortármelo.
- ¡Estás guapísima!- exclamó Mamen.
- Ya, ya… déjate de piropitos y date prisa.
Mamen iba muy guapa, con un vestido azul que se había comprado ese mismo día, y unos tacones rojos preciosos. Cogimos unas cosillas y salimos pitando para casa de los chicos.
Cuando llegamos eran las 6 y media.
- Hola amor.- Zayn abrió la puerta, se acercó a mí y me besó.- Es muy raro que lleguéis tan temprano. ¿Mamen, qué has hecho?- dijo riendo.
- ¿Yo? Yo no he hecho nada, esta vez ha sido ella la que ha metido presión.- dijo riendo.
- Venid conmigo, quiero que conozcáis a una persona.
Fuimos a la cocina y ahí estaban Niall y Louis, preparándolo todo con…
- Ed, estas son Paula y Mamen, las mejores amigas de Elvira, la chica del cumpleaños.
- Encantado.
Vale, Ed Sheeran me dio dos besos. ED SHEERAN. Amaba su música.
- En-encantada.- en fin, yo metiendo la pata, como siempre, tartamudeando.
Saludé a los chicos.
- Ahora empezaran a venir los invitados.- dijo Louis.- No nos hemos excedido mucho, sólo los amigos cercanos y eso.
- ¿Jessie J venía más tarde, no?- preguntó Niall.
¿Había oído Jessie J? ¿JESSIE J?
- ¿Jessie J?- preguntó Mamen.- ¿En serio? ¡Nos encanta esa chica!
Yo estaba en shock. Boquiabierta. Sin articular palabra.
- ¡Sí! Paula me lo dijo, y por eso la invitamos.- Vale, Zayn era el mejor y lo quería demasiado.
- Pues sí, vendrá un poquito más tarde, pero por lo menos vendrá.- dijo Louis.
- Chicos… ¿dónde está Harry?- preguntó Mamen tímida.
- Está arriba, en su cuarto, deshaciendo las maletas, porque vino hace poco.- le contestó Louis. La cara de Mamen se alivió, me dijo que quería hablar con él en la fiesta.
Preparamos las mesas y decoramos la pared con fotos de Elvira de pequeña, con nosotras con 12 ó 13 y con algunas que nos habíamos hecho últimamente. Todo quedó precioso.
Comenzaron a llegar los invitados y Zayn me presentó a todos.
- No te he dicho lo bien que te quedan esos vaqueros.- me susurro mientras me agarraba la cintura.
- Jeje… gracias.
- Como siempre, preciosa.- me dijo sonriendo como un tonto. Iba a acercarse a besarme, pero Niall apareció como un relámpago en el salón.
- ¡A ver! ¡Tenéis que esconderos todos! Liam acaba de llamarme, y de un momento a otro aparece con Elvira por la puerta, así que, ¡venga, rápido!
Llamé a Mamen para que se escondiera conmigo y nos pusimos al lado de la puerta, detrás de una cortina. Se oyó la puerta y apagamos las luces.
Elvira entró con Liam en la casa y encendió las luces.
- ¡¡FELICIDADES ELVIRA!!

domingo, 18 de marzo de 2012

CAPITULO VEINTIUNO


Estaba en mi cuidad, por fin. El sentimiento de cercanía que me invadía era realmente fantástico. Por había regresado, y todo volvería a ser igual. Es más, parecía como si nunca me hubiera marchado. Me levanté de la cama y miré el calendario. 29 de abril. No. Imposible.
- ¡Mamá!- grité. Mi madre vino a mi habitación.- tendrías que haber tachado los días mientras estaba en Inglaterra. Aquí pone que es 29 de abril.- le sonreí.- Bueno, no pasa nada.
- Hija, ¿qué dices? Te vas a Inglaterra en un mes.
- ¿Qué? Pero si ya he vuelto de allí.-dije confusa.- Recuerdo…
- Mi amor, lo habrás soñado. Como no te pongas en marcha llegarás tarde al colegio. No te quiero recordar la de exámenes que tienes esta semana…
¿Colegio? ¿Exámenes? No, todo eso había acabado para mí.
- Bueno. Está bien.
Me arreglé y fui al colegio.
Todo estaba tal y como lo recordaba. Elvira y Mamen se acercaron a mí gritando que ya sólo quedaba un mes para irnos a Londres. Qué extraño era todo… ¿No se daban cuenta de que ya habíamos regresado?
- ¿Pero cómo que nos vamos? ¡Que ya hemos vuelto!- dije convencida.- ¿Por qué estamos en el colegio? No entiendo nada.
- ¿Qué te has fumado esta mañana, Paula?- me preguntó Elvira.
- Vamos a ver, yo nada. ¿Y vosotras? Que yo sepa ya hemos vuelto de allí… qué raro.
- ¿Paula estás bien?- dijo Mamen.
- Sí. No. No lo sé. Para mí que ya habíamos vuelto de Londres. ¿No os acordáis? Yo estaba con Zayn, tú,- dije señalando a Elvira.- estabas con Liam, y tú tenías problemas con Nacho por culpa de Harry. ¿Pero es que no os acordáis? ¡Todo esto ha pasado de verdad!
- Tía, te has vuelto loca.- me dijo Elvira.
- No me preocupes, Paula.
Pasé de ellas y me fui.
A la salida Edu se acercó y me besó. Fue la gota que colmó el vaso. No lo pude aguantar más, le empujé y salí corriendo con todas mis fuerzas. No entendía nada. Parecía como si nunca hubiera salido de España. Corrí y corrí, mientras todas las imágenes de Londres, todos los momentos, todos los nuevos amigos, producto de mi imaginación, se repetían en mi mente, entrecruzados con la palabra “sueño”.
Seguía corriendo, sin rumbo.
- ¡Paula!
Ésa voz sonaba lejana, y a mi alrededor no había nadie.
Seguía pasiva, seguía corriendo. De repente se acercaron todos los componentes de mi antigua vida en España. Me miraban enfadados y empezaron a perseguirme.
- ¡No me hagáis nada, soy la misma!- grité mientras corría.
Iba tan deprisa que tropecé y caí. Todos mis perseguidores me alcanzaron y me rodearon. Me di cuenta de que eran los fantasmas de mi antigua vida. Cerré los ojos, estaba muerta de miedo, no sabía lo que me esperaba y prefería no mirar. Pensaba en Zayn constantemente, y su recuerdo invadía mi memoria.
Me desperté y abrí los ojos fuertemente. Estaba desorientada.
Miré a ambos lados y me encontré a Zayn mirándome, preocupado.
- Mi niña, ¿estás bien?
- ¿Qué ha sido eso?
- ¿El qué, mi amor?
- ¡No sé, parecía tan real!- mi mente estaba confusa.
- Paula, no te preocupes, todo era un sueño.
- ¿Un sueño…?
- Sí, tranquila.
Zayn me abrazó. Mi mente se relajó un poco y ya pensaba con claridad. Todo había sido un sueño. Era un alivio.
- Estabas gritando, tenías que haberte visto, estaba realmente preocupado. Te sacudía y no te despertabas.
- Lo siento…
- No pasa nada, anda, cuéntamelo.
- Estaba en España, pero era abril. Hablaba con las chicas, y yo creía que habíamos vuelto de Londres, pero ellas insistían en que todavía no habíamos ido. Luego, a la salida, Edu me besaba,- a Zayn se le desencajó la cara, pero yo seguí.- y yo salía corriendo. Corría y corría, y aparecieron todos mis amigos y empezaban a perseguirme. Me acorralaban, y yo estaba muerta de miedo… sólo pensaba en ti.
- Ven aquí.
Me acerqué a él y me besó.
- Todo era tan real…
- No lo era. Yo estoy aquí contigo. Y lo que siento por ti también es real.
- Te quiero Zayn.
Me acerqué a él y empecé a besarlo lentamente.
Llevábamos un rato así, cuando de repente se abrió la puerta.
- ¡Wow! Vosotros no os cortéis, ¿eh?
Zayn y yo nos miramos y reímos.
- ¿Qué haces aquí, Louis?
- Liam y tú no aparecíais por casa, y estaba preocupado. Así que pensé que estabais aquí. Y, ¡sorpresa! He acertado.
- ¡Qué listo eres!- dije irónicamente.
- Ya.- dijo Louis mirándome mal. Los dos reímos.
- ¿Y Niall?- preguntó Zayn.
Louis se sentó en la cama con nosotros.
- Está ahí, en la cocina, atracando a la nevera.
- Normal.- dijo Zayn riendo.
- Y… ¿Harry?- pregunté yo.
- Harry salió de casa esta mañana muy temprano y no ha dado señales de vida.
- Pff…
- Venga Paula, que seguro que está bien.- me animó Zayn.
- Una preguntita.- dijo Louis.
- Di.- dijo Zayn.
- ¿Qué hacéis todavía en la cama? Ayer os acostasteis tarde… ¿habéis tenido una noche loca, o qué?
Zayn y yo nos partimos de la risa.
- No, no ha habido nada, cotilla. ¿Por qué?- dijo Zayn.
- Son las 11 de la mañana.
- ¡¿Qué?! ¿En serio?- pregunté yo. ¡Qué tarde se había hecho!
- Sí.
- Pues, ¡ala! Fuera de mi cuarto.
- Pero…- dijo Zayn.
- ¡Los dos!
Empecé a pegarles flojito y los eché de mi cuarto.
¿A dónde habría ido Harry? No tenía ganas de pensar y me metí en la ducha.
Cuando salí tampoco tenía ganas de pensar y me puse unos shorts vaqueros y una camiseta morada de manga corta. Salí de mi habitación y me dirigí a la cocina con la toalla secándome el pelo.
- ¡Wow, qué sexy estás así, preciosa!- Zayn se acercó a mí y me besó.- ¿Me dejas ir a tu cuarto a por mi ropa, o todavía no?
- Jo… yo quería que te quedaras sin camiseta para siempre,- Zayn se rió.- pero… Jajaja es broma. Claro, ve.
Elvira estaba tumbada en el sofá. Me tiré encima de ella. Ahora me tocaba fastidiarla.
- ¡Quita! Me duele la cabeza, ¡me duele todo!
- ¿Te acuerdas de algo de ayer, mi amor?
- No… ¡Paula, enserio, quítate!
Me levanté.
- La próxima vez que te cojas un ciego, te va a ayudar quien yo me sé.
- Gracias…
- Anda, ¿quieres algo?
- No, esta mañana, cuando me he despertado, estaba Liam a mi lado y me ha ayudado. Es la peor resaca que he tenido.
- Menos mal que estaba yo, eh…- Liam se acercó y besó a Elvira.
- Vaya par…- me fui a la cocina. Estaba muerta de hambre.
- ¡Bueno días Paula! ¿Qué tal estás?- me dijo Niall sonriente. Daba gusto encontrarse a personas como Niall por la mañana.
- ¡Tirandooo! ¿Y tú?
- Pues… estaba pensando en lo rico que está este zumo. ¿De dónde es?
- Jajaja siempre pensando en lo mismo. Es del súper de ahí abajo.
- Es manjar de dioses.
- Jaja estás loco.
Cogí unas de mis magdalenas de chocolate y me preparé un Cola-Cao.
Me senté en un taburete. Zayn apareció por la puerta y me sorprendió dando un buen mordisco a la enorme magdalena.
- ¿Está buena, no?- dijo riéndose.
- Chicos, me voy a ver la tele un ratito, a ver si Elvira me deja. Antes no me dejó.
- Okay. Fastídiala un poco de mi parte.- le dije a Niall mientras le guiñaba un ojo.
- Jaja eso está hecho.
Niall salió por la puerta y Zayn se acercó a mí. Me rodeó la cintura con los brazos.
- ¿Sabes lo que yo me comería ahora mismo?- susurró.
- ¿El qué?- le pregunté divertida.
- A ti.- dijo mientras me besaba en el cuello.
- Pero si me comieras, ya no podrías besarme más.
- Verdad. Mejor no te como.
- ¿Quieres un mordisquito de mi magdalena? Pero sólo un poco, eh.
- Vale.- Zayn mordió la magdalena.- ¡Dios! ¡Está buenísima! ¿Puedo coger una?
- No. Son sólo mías.- Zayn me miró extrañado.- ¡Es broma! Coge las que quieras.
Mamen entró en la cocina. Tenía cara de haber llorado.
- Mamen, lo siento. Yo no quería…
- Olvídalo. Está pasado.- me dijo seca.
- No te enfades, por favor.
- No estoy enfadada.
- ¿De verdad?
- Sí. Dame un abrazo.- me pidió.
La abracé y empezó a llorar. Le dije a Zayn que saliera de la cocina y me quedé con Mamen.
- ¿Qué ha pasado?- le pregunté.
- Nada. Pero tengo el mayor cacao mental de la historia.
- Ya…
Elvira entró por la puerta y se sentó.
- ¿A qué vienen esas caras largas?
Le contamos lo que había pasado la noche anterior con Harry y les puse al corriente de la llamada de Nacho.
- Tía, estás en un buen lío.- le dijo Elvira a Mamen.
- A ver, ¿qué sientes por Harry?- le pregunté.
- ¡No lo sé! Yo creía que nada. Pero ayer fue tan mono… y yo siempre lo he querido, ya sabéis, como mi amor platónico. Además, hace unos días que no hablo con Nacho y me parece que ya no estamos tan bien…
- Yo lo veo claro.- dijo Elvira.
- ¿Qué?- dijimos Mamen y yo a la vez.
- Deja a Nacho. No lo vas a ver en un año. Tómate un respiro, ¿vale? Si sigues sintiendo cosas por Harry, se lo dices y quién sabe que pasará. Pero si no estás tan bien con Nacho… no sé, dejadlo por un tiempo.
- ¿Tú estás loca?- Mamen tenía los ojos llorosos y me miró desesperada. Yo estaba callada.- ¿Qué dices tú, Paula?
- No me parece que lo que diga Elvira sea una mala idea…
- ¿Me estáis diciendo que corte con mi novio, con el que llevo 4 años, por un sentimiento que puede que se me pase en una semana? No tiene sentido. Además, ¡es vuestro mejor amigo!
- Mira, si es verdad lo que le dijo anoche a Paula de que cortásemos con Liam y Zayn, y no creo que Paula nos mienta, no será nuestro mejor amigo. Un mejor amigo está feliz por lo que te pasa, y el no se alegró.
Yo estaba callada. Pff… lo que dijo Elvira era exactamente lo que yo pensaba.
- Estaría de los nervios… no sé.- dijo Mamen.
- Tía, tú piénsatelo. No tienes que decidir ahora mismo.- la animé.
- Vale.
- Y quiero verte sonriendo.- Mamen sonrió tristemente.- ¡Pero de verdad!
Sonrió ampliamente.
Nos fuimos al salón. Allí estaban todos los chicos, menos Harry. Elvira se fue a la ducha. Yo me senté al lado de Zayn, que me besó y me rodeó los hombros con su brazo.
- Oye, chicas,- dijo Liam.- hemos pensado que como el cumple de Elvira es la semana que viene, podríamos hacerle una fiesta en nuestra casa, ¿os parece? Así podríais conocer a más gente de aquí y eso.
- ¡Qué buena idea!- exclamé yo.
- Sí, chicos. Sois geniales.
- Pero que sea sorpresa, eh.- dijo Niall.- Así tiene más morbo.
Todos reímos.
- Tranquilo, las fiestas sorpresas son las mejores.- le dije.
- Bueno, pues entonces, todo aclarado. ¡La fiesta de Elvira será en nuestra casa!- dijo Zayn.
- ¡Fiesta!

martes, 13 de marzo de 2012

CAPITULO VEINTE


- Sí, soy yo.- dijo Nacho.- ¿Me explicas qué ha pasado con mamen?
- ¿A qué te refieres?
- Acabo de llegar de una fiesta, y me encuentro con 15, sí, 15 llamadas perdidas de mi novia. Y ahora la llamo y está apagado. Algo grave ha tenido que pasar.
- Nacho, mira, yo te lo diría, pero es Mamen la que te lo tiene que decir, no yo.
Zayn me miraba preocupado. No entendía ni una palabra de lo que yo decía, pero intentaba enterarse.
- ¿Es lo que estoy pensando?- me preguntó Nacho.
- No sé lo que estás pensando.
- Venga, Paula.
- Vamos a ver, que lo hables con ella, Nacho. Sabes que eres mi mejor amigo y que te lo contaría, pero es que no puedo.- le dije sincera.
- Lo entiendo… pero, ¿debo preocuparme?
- No lo sé… pero yo que tú… ¡no sé!- empezaron a caer lágrimas de mis ojos. Ver sufrir a mis mejores amigos me dolía.
- Eh, nena, ¿todo bien?- dijo Zayn mientras se acercaba y me pasaba el brazo por el hombro.
- Sí, Zayn. Sólo que… me he puesto un poco nerviosa.
Zayn me limpió las lágrimas con la mano.
- Te quiero nena.- me dijo sonriendo.
- ¿Zayn? Paula, ¿estás con Zayn Malik ahora mismo?
Teníamos a Nacho harto con One Direction. Se sabía todos los nombres, y algunas partes de las canciones. Nosotras tres estábamos todo el día hablando de ellos, y acabó por engancharse un poco.
- Sí.
- Mamen me contó no sé qué del concierto… ¿qué ha pasado? ¿Lo has conocido y estás con él? ¿Y Edu? ¿Qué ha pasado con Edu?
- Edu me ha dejado. Y siempre he querido a Zayn.
Zayn entendió la última frase y me besó la mejilla.
- Es que no me lo creo… Va, venga, estás con tu ídolo. Ahora me dirás que Elvira está con Liam.
No contesté. Mi silencio fue lo que le dio la pista.
- ¿¡Paula!? ¿Elvira está con Liam?
- Más o menos… sí.
- ¿Qué me estás contando? Venga, no me jodas que a Harry le gusta Mamen.
Tampoco contesté. No sabía que decir.
- ¿Paula?
- ¿Qué?
- Que no puede ser verdad. Dime que no es verdad. Dime que tú no estás con Zayn, ni Elvira con Liam. Y dime que mi novia sólo me ha llamado para saber si estoy bien, porque me echa de menos.
- Nacho…
- ¿Qué?- me dijo impaciente.
Tenía que pensarme bien lo que decir. Era un tema complicado, y tenía que tener cuidado de no hacerle daño.
Miré a Zayn, su mirada de preocupación me animó.
- Nacho, yo estoy feliz con Zayn, lo estoy. Vale, lo conozco desde hace poco, pero no he estado mejor en mi vida. Y Elvira está bien con Liam.
- Me alegro, de verdad. Pero si estar con ellos implica que Mamen pase tiempo con Harry… no sé si es bueno.
¿De verdad había dicho eso?
- ¿Nacho?
- Lo digo en serio. No quiero perder a Mamen.
- Nacho tú antes no eras así. ¡No hace tanto tiempo que no nos vemos! Que Zayn esté conmigo y Elvira con Liam no implica nada de eso, y me decepciona que lo pienses. ¿Nos estás diciendo que nos olvidemos de nuestra felicidad? ¿Que dejemos a nuestros novios?
- No es eso…
- ¡¿Entonces que es?!
- Nada, da igual.- era exactamente lo que quería.
Se hizo el silencio por unos instantes.
- Pensaba que lo entenderías… no me esperaba esto de ti. Creía que te ibas a alegrar porque estoy con él, estoy saliendo con el tío del que llevo enamorada años. Pero no, mi mejor amigo me dice que lo deje. Ya hablaremos.
- Paula…
No quería oírle. Colgué y apagué el móvil.
Empecé a llorar y Zayn me abrazó sin decir nada.
Cuando me hube calmado un poco, me separé de Zayn y me miró a los ojos.
- ¿Quieres hablar ahora o prefieres dejarlo para mañana?- me preguntó.
Ésas eran las cosas que me hacían quererlo tanto. No me agobiaba, siempre pensaba en lo mejor para mí.
- Nacho quiere que te deje porque cree que así Harry se alejará de Mamen. Y lo mismo con Elvira y Liam. Piensa que no es correcto que estemos con vosotros.
La cara de Zayn fue de sorpresa absoluta. No se esperara que fuera eso lo que pasaba.
- No… ¿no pensarás dejarme, no?
Zayn no podía pensar eso realmente. No.
- Claro que no, mi amor. Nunca lo haría.- le dije.
- Eso pensaba… pero como eres capaz de hacer cualquier cosa para que todo esté bien a tu alrededor…
- Zayn, no. No te tienes que preocupar por eso.
- Te quiero.
Se acercó y me besó.
- Vamos a dormir ya, que nos hace falta.- me dijo.
Me acurruqué en la cama. Zayn se puso a mi lado, y me rodeó con sus brazos.
- No te preocupes, nena. Todo saldrá bien.
- Eso espero…- el sueño me podía.
- Duerme tranquila. Te amo.
Lo último que recuerdo es quedarme dormida mientras Zayn me cantaba susurrando al oído la canción With You de Chris Brown.

martes, 6 de marzo de 2012

CAPITULO DIECINUEVE

- ¿Cómo está?- me preguntó Liam.
Estábamos en su coche, él estaba conduciendo, pero miraba muy de vez en cuando a Elvira preocupado. Zayn iba de copiloto, y yo tenía la cabeza de Elvira apoyada en mis muslos, en el asiento trasero.
- Liam, que lo preguntes cada minuto no va a hacer que mejore. Está igual.- Liam entristeció.
Louis y Niall querían venir con nosotros, pero no cabíamos en el coche, ya que Elvira iba tumbada boca arriba. Y como Liam estaba, o casi estaba, o… bueno no sabía muy bien lo que tenían Elvira y él, el que caso es que vino con nosotros. Claro, Zayn era mi novio, pues también vino. “Mi novio”, qué bien sonaba aquello, oficialmente estaba con él.
- Ya hemos llegado.- dijo Zayn. No se veía nada, eran las 3 de la mañana.- Espérate ahí, que vamos a ver cómo sacamos a Elvira.
- Vale.
Zayn y Liam salieron del coche mientras yo le daba golpecitos a Elvira en la mejilla.
- Mamá, no quiero ir al colegio...- Ah, claro. Elvira deliraba…
- ¿Ha hablado?- dijo Liam aliviado.- Por lo menos no le ha dado un coma etílico.
- Por lo menos…- yo ya había visto a Elvira así un par de veces. La muy bruta bebía más de lo que debía, y luego le daban esas cosas raras.
Zayn y Liam la cogieron, y probaron a ver si se tenía en pie. Tuvieron suerte. Elvira se mantenía más o menos.
- Paula, corre, saca las llaves.- me dijo Zayn.
Las saqué rápidamente y abrí la puerta. Subimos al piso y los chicos tumbaron a Elvira en su cama.
- Id al salón un segundito mientras yo le pongo el pijama, ¿vale?
Salieron de la habitación y cerraron la puerta. Cogí un pijama de Elvira del armario.
- Ay Elvira… ¿por qué me haces estás cosas…?
- Liam… Liam… - dijo entre hipos. Seguía delirando, pero siempre pensando en lo mismo.
- Eres idiota.
- La cabeza me da vueltas…- por fin dijo algo coherente.
- Normal, has bebido el triple de lo que deberías.- se quedó dormida.
Terminé de ponerle el pijama y fui al salón.
- ¿Qué tal está?- me preguntó Liam. Noté un cierto exceso de preocupación. Estaba coladito por ella.
- Bien, bien. La he dejado dormida.
- Eso es buena señal, pero verás mañana cuando se despierte.
- Estará insoportable, seguro. Oye chicos…- empecé a decir.- siento mucho este numerito que a montado aquí la colega… ¡qué vergüenza…! Pero se va a enterar.
- Eh, que no pasa nada. Hemos visto cosas así mil veces, ¿a qué sí Liam?
- Claro, es más, ya sabrás la que lió Zayn el día que rompió la mesa…
- Jajajaja sí, lo sé.- Zayn se puso rojo.
- Te odio Liam.
- ¡Vamos! ¡Pero si ya lo sabía!
- Por cierto, ¿qué vais a hacer ahora?- les pregunté, yo me moría de sueño.
- Eh…- parecía como si a Liam le diera vergüenza decirlo.- ¿Puedo quedarme con Elvira? Mañana no será un buen día, y quiero estar con ella.
- Claro, mejor para mí. Así no tengo que ocuparme de ella.- le dije sonriendo.
- ¡Gracias!- dijo contento.
- ¿Y tú qué harás?- le pregunté a Zayn.
- Pensaba en pasar contigo la noche… Si quieres.- Estar con Zayn sólo podía ser bueno.
- Claro.- se le iluminó la cara.- Voy al cuarto de Mamen… a ver si está.
- Pff… Mamen.- dijo Zayn.
- Me he perdido algo.
Dejé que Zayn le contara a Liam lo que había pasado con Harry mientras yo iba a la habitación de Mamen. Llamé a la puerta, pero nadie contestó. Me sentí libre para entrar. Allí estaba Mamen, dormida en su cama, con la ropa puesta y el móvil en la mano. A saber que habría hecho… cuando se fue de casa de los chicos estaba de los nervios.
Cerré la puerta despacito y me topé con Liam.
- Zayn me acaba de contar lo que ha pasado. Tranquila, Mamen es tu mejor amiga y lo arreglaréis. En cuanto a Harry, no te preocupes, él lo superará. Y si no está por la labor de superarlo… espero que Mamen quiera mucho a su novio, porque Harry tiene la capacidad de enamorar a las chicas, yo tampoco sé como lo hace. En serio, es un seductor nato.
- No quiero que Mamen lo pase mal. La quiero mucho.
- No tiene las ideas claras, ¿no?
- Para nada.
- Entonces tiene a las dos mejores consejeras.- me dijo con una sonrisa.
- Gracias, Liam.- le sonreí y le di un abrazo.
- Para eso estamos. Me voy con Elvira, buenas noches.- se acercó y me besó en la mejilla.
- Buenas noches, Liam.
- Por cierto, bonita casa.- le sonreí mientras desaparecía por el pasillo.
Fui a mi cuarto, quería darme una ducha. Ahí estaba Zayn, sentado en la cama.
- Voy a ducharme.
- Vale preciosa. Te espero aquí.
Fui al cuarto de baño y me metí en la ducha. Mientras el agua caía por todo mi cuerpo, dejé que mi mente retrocediera en el tiempo.
Apenas lleva en Londres tres semanas y mi vida había dado un giro completo. Desde que fui al concierto, ya nada era igual. Después conocí a Zayn, y lo había puesto todo patas arriba, aunque yo amaba eso, amaba ese desorden en el que me encontraba. El día anterior me había dejado Edu, y ese mismo día, Zayn lo aprovechó para enamorarme aún más, si eso era posible. Ya estaba con él, y se podía decir que era mi novio.
Pero no sólo había cambiado mi vida, sino también la de esas dos personitas a las que yo quería tanto. Elvira estaba con Liam. Y por lo que yo podía apreciar, se quería de verdad. Mamen nunca había dudado de lo que sentía por Nacho, hasta ese día. Parecía que Harry venía pisando fuerte. Aunque la que tendría la última palabra en ese asunto sería Mamen.
Salí de la ducha. Había cogido un chándal bastante feo, pero era el más cómodo que tenía.
- ¡Wow! ¡Qué sexy estás con esa ropa!- me dijo Zayn cuando cerré la puerta de mi habitación.
- No me vaciles…- le dije riéndome.
- Tú siempre estarás sexy, aunque lleves el chándal más feo que he visto en mi vida. Pero, ¿de dónde has sacado eso?
- Pues es muy cómodo. No sé, ya ni me acuerdo, tiene tantos años…
- Tíralo, por Dios.
- Que noooo.- dije alargando la o.
- Bueeeno, pero que sepas que es feísimo.- dijo riéndose.- Oye, ¿tienes algo por ahí para mí? No voy a dormir con esta ropa.
- Eh, sí claro. Tengo un chándal que me queda grande, aunque no sé si querrás ponértelo, porque como es feo…
- Lo soportaré.
Saqué un chándal azul que tenía guardado por si los otros se rompían y entonces caí… ¿por qué me había traído tantos chándales? No sabía en qué estaba pensando cuando metí los 5 ó 6 que tenía.
- Toma.- le lancé a Zayn el chándal y una camiseta que me quedaba grande.- Te estarán bien.
- Gracias nena.
Zayn se levantó la camiseta y me quedé mirándole embobada.
- Cuidadito, que se te cae la baba.
- Eh… lo siento.- qué vergüenza.
- Jajajaja eres más tonta… mejor no me pongo la camiseta, que hace calor.
- Mejor, mucho mejor.
- Pero el chándal feo sí que me lo pongo.
Zayn se bajó los pantalones sin ningún reparo, me mostró su ropa interior y se puso el chándal.
- Veo que no tienes vergüenza ninguna.- le dije sonriendo.
- ¿Por qué iba a tener vergüenza contigo? Me verás así millones de veces más.- eso me cogió de sorpresa. No sabía que decir, y Zayn se extrañó.- ¿Te molesta que haga estas cosas?
- No, no. Es sólo que… ¿no vamos muy deprisa?- parecía estúpida preguntando eso. Un poco rápido sí que íbamos…
- No, no lo creo. Y si lo fuéramos, da igual. Me gustan las montañas rusas, me gusta su rapidez.- le sonreí.
Estuvimos un rato en silencio. Zayn sin camiseta me ponía nerviosa. Se me aceleraba el corazón, pero él parecía disfrutar. Había dejado los pantalones en el suelo, y cuando fui a recogerlos, noté algo duro en el bolsillo.
- ¿Esto qué es?- pregunté mientras lo sacaba.
- Eh… es…- parecía como si le diera vergüenza decirlo.- es un espejo.
Mi carcajada retumbó en la habitación. No sé como no desperté a los demás.
- ¡Qué bueno!
- ¿Por qué te hace tanta gracia?
- Normalmente los tíos no suelen llevar espejos en los bolsillos.
- Necesito estar perfecto a todas horas.
- Venga ya, no te hace falta un espejo para estarlo.
Noté las manos de Zayn alrededor de mi cintura.
- ¿Qué hora es?- le pregunté.
- Qué más da…
Zayn empezó a besarme. Puse mis manos alredor de su cuello y, con leve un impulso, me subí a él. Nuestros alientos se mezclaban en un beso sin fin. Mientras Zayn me tenía en sus brazos, tropezó con la cama, y caímos sobre ella. Nunca pensé que dos cuerpos podían llegar a estar tan cerca como estaban los nuestros. Zayn tiró de mi camiseta hacia arriba, y terminó de quitármela. De repente… el móvil.
- No lo cojas.
- Tengo que hacerlo.- dije separándome de él.- No puede ser nada bueno a estas horas.- Zayn me puso cara triste.- Ya te recompensaré.- le dije mientras le guiñaba un ojo.
Me puse la camiseta rápidamente y cogí el móvil.
- ¿Quién es?
- Paula.
No. No, no, no, no podía ser. Era imposible, pero era de esperar.
- ¿Nacho?
Zayn me miró sorprendido.
- ¿Nacho… el novio de Mamen?- me preguntó.
Asentí tristemente. ¿Por qué no podía estar sin una desgracia ni 5 minutos?