martes, 6 de marzo de 2012

CAPITULO DIECINUEVE

- ¿Cómo está?- me preguntó Liam.
Estábamos en su coche, él estaba conduciendo, pero miraba muy de vez en cuando a Elvira preocupado. Zayn iba de copiloto, y yo tenía la cabeza de Elvira apoyada en mis muslos, en el asiento trasero.
- Liam, que lo preguntes cada minuto no va a hacer que mejore. Está igual.- Liam entristeció.
Louis y Niall querían venir con nosotros, pero no cabíamos en el coche, ya que Elvira iba tumbada boca arriba. Y como Liam estaba, o casi estaba, o… bueno no sabía muy bien lo que tenían Elvira y él, el que caso es que vino con nosotros. Claro, Zayn era mi novio, pues también vino. “Mi novio”, qué bien sonaba aquello, oficialmente estaba con él.
- Ya hemos llegado.- dijo Zayn. No se veía nada, eran las 3 de la mañana.- Espérate ahí, que vamos a ver cómo sacamos a Elvira.
- Vale.
Zayn y Liam salieron del coche mientras yo le daba golpecitos a Elvira en la mejilla.
- Mamá, no quiero ir al colegio...- Ah, claro. Elvira deliraba…
- ¿Ha hablado?- dijo Liam aliviado.- Por lo menos no le ha dado un coma etílico.
- Por lo menos…- yo ya había visto a Elvira así un par de veces. La muy bruta bebía más de lo que debía, y luego le daban esas cosas raras.
Zayn y Liam la cogieron, y probaron a ver si se tenía en pie. Tuvieron suerte. Elvira se mantenía más o menos.
- Paula, corre, saca las llaves.- me dijo Zayn.
Las saqué rápidamente y abrí la puerta. Subimos al piso y los chicos tumbaron a Elvira en su cama.
- Id al salón un segundito mientras yo le pongo el pijama, ¿vale?
Salieron de la habitación y cerraron la puerta. Cogí un pijama de Elvira del armario.
- Ay Elvira… ¿por qué me haces estás cosas…?
- Liam… Liam… - dijo entre hipos. Seguía delirando, pero siempre pensando en lo mismo.
- Eres idiota.
- La cabeza me da vueltas…- por fin dijo algo coherente.
- Normal, has bebido el triple de lo que deberías.- se quedó dormida.
Terminé de ponerle el pijama y fui al salón.
- ¿Qué tal está?- me preguntó Liam. Noté un cierto exceso de preocupación. Estaba coladito por ella.
- Bien, bien. La he dejado dormida.
- Eso es buena señal, pero verás mañana cuando se despierte.
- Estará insoportable, seguro. Oye chicos…- empecé a decir.- siento mucho este numerito que a montado aquí la colega… ¡qué vergüenza…! Pero se va a enterar.
- Eh, que no pasa nada. Hemos visto cosas así mil veces, ¿a qué sí Liam?
- Claro, es más, ya sabrás la que lió Zayn el día que rompió la mesa…
- Jajajaja sí, lo sé.- Zayn se puso rojo.
- Te odio Liam.
- ¡Vamos! ¡Pero si ya lo sabía!
- Por cierto, ¿qué vais a hacer ahora?- les pregunté, yo me moría de sueño.
- Eh…- parecía como si a Liam le diera vergüenza decirlo.- ¿Puedo quedarme con Elvira? Mañana no será un buen día, y quiero estar con ella.
- Claro, mejor para mí. Así no tengo que ocuparme de ella.- le dije sonriendo.
- ¡Gracias!- dijo contento.
- ¿Y tú qué harás?- le pregunté a Zayn.
- Pensaba en pasar contigo la noche… Si quieres.- Estar con Zayn sólo podía ser bueno.
- Claro.- se le iluminó la cara.- Voy al cuarto de Mamen… a ver si está.
- Pff… Mamen.- dijo Zayn.
- Me he perdido algo.
Dejé que Zayn le contara a Liam lo que había pasado con Harry mientras yo iba a la habitación de Mamen. Llamé a la puerta, pero nadie contestó. Me sentí libre para entrar. Allí estaba Mamen, dormida en su cama, con la ropa puesta y el móvil en la mano. A saber que habría hecho… cuando se fue de casa de los chicos estaba de los nervios.
Cerré la puerta despacito y me topé con Liam.
- Zayn me acaba de contar lo que ha pasado. Tranquila, Mamen es tu mejor amiga y lo arreglaréis. En cuanto a Harry, no te preocupes, él lo superará. Y si no está por la labor de superarlo… espero que Mamen quiera mucho a su novio, porque Harry tiene la capacidad de enamorar a las chicas, yo tampoco sé como lo hace. En serio, es un seductor nato.
- No quiero que Mamen lo pase mal. La quiero mucho.
- No tiene las ideas claras, ¿no?
- Para nada.
- Entonces tiene a las dos mejores consejeras.- me dijo con una sonrisa.
- Gracias, Liam.- le sonreí y le di un abrazo.
- Para eso estamos. Me voy con Elvira, buenas noches.- se acercó y me besó en la mejilla.
- Buenas noches, Liam.
- Por cierto, bonita casa.- le sonreí mientras desaparecía por el pasillo.
Fui a mi cuarto, quería darme una ducha. Ahí estaba Zayn, sentado en la cama.
- Voy a ducharme.
- Vale preciosa. Te espero aquí.
Fui al cuarto de baño y me metí en la ducha. Mientras el agua caía por todo mi cuerpo, dejé que mi mente retrocediera en el tiempo.
Apenas lleva en Londres tres semanas y mi vida había dado un giro completo. Desde que fui al concierto, ya nada era igual. Después conocí a Zayn, y lo había puesto todo patas arriba, aunque yo amaba eso, amaba ese desorden en el que me encontraba. El día anterior me había dejado Edu, y ese mismo día, Zayn lo aprovechó para enamorarme aún más, si eso era posible. Ya estaba con él, y se podía decir que era mi novio.
Pero no sólo había cambiado mi vida, sino también la de esas dos personitas a las que yo quería tanto. Elvira estaba con Liam. Y por lo que yo podía apreciar, se quería de verdad. Mamen nunca había dudado de lo que sentía por Nacho, hasta ese día. Parecía que Harry venía pisando fuerte. Aunque la que tendría la última palabra en ese asunto sería Mamen.
Salí de la ducha. Había cogido un chándal bastante feo, pero era el más cómodo que tenía.
- ¡Wow! ¡Qué sexy estás con esa ropa!- me dijo Zayn cuando cerré la puerta de mi habitación.
- No me vaciles…- le dije riéndome.
- Tú siempre estarás sexy, aunque lleves el chándal más feo que he visto en mi vida. Pero, ¿de dónde has sacado eso?
- Pues es muy cómodo. No sé, ya ni me acuerdo, tiene tantos años…
- Tíralo, por Dios.
- Que noooo.- dije alargando la o.
- Bueeeno, pero que sepas que es feísimo.- dijo riéndose.- Oye, ¿tienes algo por ahí para mí? No voy a dormir con esta ropa.
- Eh, sí claro. Tengo un chándal que me queda grande, aunque no sé si querrás ponértelo, porque como es feo…
- Lo soportaré.
Saqué un chándal azul que tenía guardado por si los otros se rompían y entonces caí… ¿por qué me había traído tantos chándales? No sabía en qué estaba pensando cuando metí los 5 ó 6 que tenía.
- Toma.- le lancé a Zayn el chándal y una camiseta que me quedaba grande.- Te estarán bien.
- Gracias nena.
Zayn se levantó la camiseta y me quedé mirándole embobada.
- Cuidadito, que se te cae la baba.
- Eh… lo siento.- qué vergüenza.
- Jajajaja eres más tonta… mejor no me pongo la camiseta, que hace calor.
- Mejor, mucho mejor.
- Pero el chándal feo sí que me lo pongo.
Zayn se bajó los pantalones sin ningún reparo, me mostró su ropa interior y se puso el chándal.
- Veo que no tienes vergüenza ninguna.- le dije sonriendo.
- ¿Por qué iba a tener vergüenza contigo? Me verás así millones de veces más.- eso me cogió de sorpresa. No sabía que decir, y Zayn se extrañó.- ¿Te molesta que haga estas cosas?
- No, no. Es sólo que… ¿no vamos muy deprisa?- parecía estúpida preguntando eso. Un poco rápido sí que íbamos…
- No, no lo creo. Y si lo fuéramos, da igual. Me gustan las montañas rusas, me gusta su rapidez.- le sonreí.
Estuvimos un rato en silencio. Zayn sin camiseta me ponía nerviosa. Se me aceleraba el corazón, pero él parecía disfrutar. Había dejado los pantalones en el suelo, y cuando fui a recogerlos, noté algo duro en el bolsillo.
- ¿Esto qué es?- pregunté mientras lo sacaba.
- Eh… es…- parecía como si le diera vergüenza decirlo.- es un espejo.
Mi carcajada retumbó en la habitación. No sé como no desperté a los demás.
- ¡Qué bueno!
- ¿Por qué te hace tanta gracia?
- Normalmente los tíos no suelen llevar espejos en los bolsillos.
- Necesito estar perfecto a todas horas.
- Venga ya, no te hace falta un espejo para estarlo.
Noté las manos de Zayn alrededor de mi cintura.
- ¿Qué hora es?- le pregunté.
- Qué más da…
Zayn empezó a besarme. Puse mis manos alredor de su cuello y, con leve un impulso, me subí a él. Nuestros alientos se mezclaban en un beso sin fin. Mientras Zayn me tenía en sus brazos, tropezó con la cama, y caímos sobre ella. Nunca pensé que dos cuerpos podían llegar a estar tan cerca como estaban los nuestros. Zayn tiró de mi camiseta hacia arriba, y terminó de quitármela. De repente… el móvil.
- No lo cojas.
- Tengo que hacerlo.- dije separándome de él.- No puede ser nada bueno a estas horas.- Zayn me puso cara triste.- Ya te recompensaré.- le dije mientras le guiñaba un ojo.
Me puse la camiseta rápidamente y cogí el móvil.
- ¿Quién es?
- Paula.
No. No, no, no, no podía ser. Era imposible, pero era de esperar.
- ¿Nacho?
Zayn me miró sorprendido.
- ¿Nacho… el novio de Mamen?- me preguntó.
Asentí tristemente. ¿Por qué no podía estar sin una desgracia ni 5 minutos?

3 comentarios:

  1. Me encanta tu novela en serio. Pasate por la mia:) Un beso, y siguela, no la puedes dejar aasiin

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    1. aiii mi marinaaa claro que no la voy a dejar asiii jaajaj :D

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  2. wow!<3 me gusta mucho tu novela :)me avisas cuando subas el siguiente capitulo porfa?!

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