CAPITULO ONCE

Estábamos durmiendo cuando me sonó el móvil.

- Joder… apágalo…- dijo Elvira mientras me pegaba y se escondía debajo de la almohada- quiero dormir…

- ¿Pero quién es tan temprano?- Mamen miró el reloj.- Sólo son las 6 y media tía…

- Tranquilidad, voy a ver quien es.

- Pero para hablar, te vas fuera de la habitación.- dijo Elvira.

- Que sí…

Saqué la mano de debajo de la manta y empecé a rebuscar en la mesilla. Alcancé el móvil y lo descolgué. No miré ni quien era.

- ¿Sí?- dije con voz de dormida.

- Preciosa, ¿te he despertado?

- ¿Zayn?- al pronunciar su nombre, instantáneamente las niñas me miraron y se incorporaron de la cama, poniéndose nerviosas y empezando a saltar.

- Sí, lo siento… es que no podía dejar de pensar en ti… apenas he dormido, es que no sabes las ganas que tengo de volver a verte.

- No pasa nada Zayn, tenía que despertarme ya casi.- le mentí, no quería que se sintiera mal.

- Menos mal… Oye, hoy empiezan mis vacaciones, ¡yujuuu!

- Jajaja qué bien, estarás deseando.

- Por supuesto, ¡ya era hora!

- Tía, ¿qué te está diciendo?- preguntó Mamen.

- Sí eso, ¡¡que me muero de curiosidad!!

- Tías, callaros, que no escucho lo que me dice.

- ¿Paula?

- Lo siento Zayn, es que las niñas son unas pesadas.

- Jajajaja los chicos están dormidos.

- No veas que suerte tienes, éstas están aquí pendientes de todo lo que decimos ajjaja.

- Jajaja, bueno eso, que quiero verte hoy.

- Y yo a ti.- tenía muchas ganas de verle la verdad.

- Paso a recogerte a las 9, ¿te parece?

- Estupendo.- sonrisas a ambos lados del teléfono. ¡Lo iba a ver en unas horas!- ¿Te acuerdas dónde vivo, no?

- ¿Cómo iba a olvidarlo, Paula? Jajaj, ¡estoy deseando que lleguen las 9!

- Queda poco.

- Sí, bueno anda, no te molesto más. Adiós, un beso.- hizo el sonido de un beso y me reí.

- Hasta luego Zayn, un beso.

No me dio tiempo a colgar.

- ¡¡¡CUÉNTANOS TODO!!!

- A ver, ¿qué queréis saber que no sepáis ya?- nos reímos.

- Pues… ¿a qué hora habéis quedado? ¿A dónde vais?

- No sé a donde vamos a ir, pero viene a recogerme a casa a las 9. Quedan… 2 horas y cuarto. ¡Y tengo que prepararme!- hize el gesto de una niña pija a la que no le da tiempo prepararse ni en 4 horas.

- Déjate de tonterías, que te sobra tiempo.- dijo Elvira. Las tres reímos.

- ¿Qué te vas a poner?- dijo Mamen.

- Bua, ¡y yo que sé! No me ha dado tiempo a pensarlo ajajaj.

- Vamos a desayunar que ya no me puedo dormir más, estoy muy feliz por ti Paula.- Elvira me dio un abrazo.

- ¡He quedado con Zayn!- no me lo creía. Elvira me pellizcó la mejilla.

- ¡Ay! ¿Pero qué haces?

- Pellizcarte.

- Ya veo ajajjaaj pero ¿por qué?

- Por si estás en un sueño.- las tres reímos

- Estás loca.

Las tres nos fuimos a la cocina a desayunar. El día anterior cenamos mucho, pero estábamos hambrientas. Después de desayunar, me fui a la ducha y también me lavé el pelo. Lo tenía largo, casi por la cintura. Con un color marrón caramelo, y ondulado. Pero me cogí una trenza, para que mientras se secara, la trenza pronunciara más las ondas, y quedara más mono. Fui a mi habitación. Pfff… no sabía que ponerme. Era un día para ponerse guapa. Al final decidí ponerme mis shorts preferidos, unos verde agua preciosos, una camiseta de tirantas de florecitas pequeñas, y unas sandalias. Fui al salón, todavía quedaba media hora para que Zayn viniera.

- Guauu… Paula, estás realmente guapa.- mientras Mamen lo decía, giré sobre mi misma.

- ¿Os gusta? Sino me cambio…

- No, no, estás perfecta. Además, hoy hace calor.

- ¿En serio? Jaja que raro, en Londres calor.

- Estamos entrando en verano, subnormal.- miré a Elvira mal cuando lo dijo, pero acabé riéndome.

Me sonó el teléfono, y pensé que era Zayn para que bajara, pero no era él. Todavía queda media hora, tonta, me dije a mi misma.

- ¡¡¡Maríaaa!!!- era María, la prima de Elvira. Era nuestra mejor amiga, pero sus padres no la dejaron venir porque no sacó muy buenas notas.

- ¡¡Tía!! ¿Qué tal? ¿Cómo estáis? ¿Hay novedades? ¿Qué tal Elvis? ¿Y Mamen? No me cojen el teléfono, lo tendrán apagado.

- A ver, no soy una máquina.- las dos reímos.

- ¿Novedades? Hace una semana que no hablamos, ¡cuéntame!

¿Qué si hay novedades? Ay María, no lo sabes tú bien. Le conté todo lo de Zayn, el concierto, la firma, la cena ayer… y también lo del rollito de Liam con Elvira, a lo que ésta me tiró un cojín y me dijo que me callara. Y le conté todo eso en sólo 20 minutos. Zayn venía ya casi.

- Y ahora estoy esperando a que venga a por mí. Así que ya sabes… si te cuelgo es porque me voy con él.

- Qué fuerte… es que no me lo creo tía. Cómo me gustaría estar ahí con vosotras tías… estáis ligando. Pero no con tíos normales, no, ¡con One Direction! ¿Sabes la cantidad de tías que darían todo por ser vosotras? Miles, qué digo… ¡¡millones!!

- Lo sabemos jaajajaj.

- ¿Puedo ir a visitaros?

- Claro tía, cuando quieras. Aquí hay hueco de sobra.

- ¡Qué bien!- el pitido de cuando te llaman me sonó.

- Tía, te dejo, que me están llamando. ¡Te quiero!

- Y yo Pauls, que te lo pases genial con Zayn, esta noche me cuentas.

- Vale. ¡Adiós!- colgué a María, y volví a descolgar el móvil- ¿Zayn?

- Sí preciosa, ¿bajas?

- Claro.

- Aquí abajo te espero.

Me despedí de las chicas, que estaban casi más nerviosas que yo, y salí por la puerta en dirección a la calle, dónde Zayn me esperaba.