jueves, 16 de febrero de 2012

CAPITULO CATORCE


Zayn se puso tenso. Elvira, Mamen y Louis parecían nerviosos. Los chicos se quedaron tan normales, claro, ellos no sabían nada, pero al ver la cara de los demás supusieron que pasaba algo gordo, y pusieron cara interrogante.
- Dame el teléfono.- dijo Zayn.
- No.- Louis se acercó a él para calmarlo.
- Yo lo mato…- susurró él mientras se sentaba. ¿Pero qué le pasaba?
- Zayn, relájate, es lo mejor.- le dijo Elvira. Zayn la miró y cerró las manos en puños.
Y todo esto pasó en apenas dos segundos.
- Tengo que hablar contigo.- dijo Edu al otro lado de la línea.
- Sí.- sólo fui capaz de decir eso. Mi mente estaba bloqueada, no pensaba, no actuaba.
- ¿Dónde estás?- ¿a qué venía esa pregunta?
- ¿Importa mucho eso?- me puse borde.
- Sí.
- ¿Qué quieres?- quería terminar con esa conversación cuanto antes.
- ¿Qué te pasa?
- ¿En serio me lo preguntas?
- Me estoy hartando de preguntas.
- Pues no las hagas.
- Tenemos que hablar.
- ¡¡Pues di ya lo que sea, joder!! No des más rodeos, y habla.
Aunque no me entendía, porque estaba hablando español, al ver que me ponía nerviosa, Zayn se levantó, pero le hice un gesto para que se volviera a sentar. Tapé el móvil.
- Sé hacer esto sola.
Se volvió a sentar.
Edu no contestaba. A la mierda con todo. Le eché un par de huevos.
- Mira Edu, sé lo que has hecho, y sé que no me has llamado para pedirme perdón. Sólo te callas porque no sabes como decírmelo. ¿Pues sabes que? Que eres un cobarde, y que debería haberle hecho caso a mis amigas y no salir contigo. Porque en cuanto has podido me has dado la puñalada. Así que o te piensas algo bonito que decirme, o me dejas, o yo qué sé qué coño vas a hacer, pero dímelo ya, porque yo no puedo seguir así.
Mamen y Elvira me miraron. Yo empezaba a tener lágrimas en los ojos, y Zayn me dio la mano. Eso me dio fuerzas.
- Quiero dejarlo. Por un tiempo.- dijo él.
- Pues yo no quiero un tiempo. Yo, con las cosas claras, o nada.
- ¿Me estás dejando?- todos me miraban atentos, aunque los chicos no me entendían.
- No, has sido tú el que lo ha dicho.
- No me rayes.
- No te rayes tú solo…- poco a poco empecé a decaer… ¿y si me había pasado?
- ¿Pero cuál es tu problema?
- ¡Tú eres mi problema!
- ¿Por qué?- ¿me estaba vacilando?
- Coño Edu, ¡me has puesto los cuernos!
- ¿Pero cómo sabes tú eso?
- Venga hombre, estaba cantando. Ni siquiera viniste a despedirme al aeropuerto. Y el otro día por teléfono…
- Pues mira sí, te los he puesto. Y además no me arrepiento. A saber lo que has hecho tú por ahí, con los ingleses.
- No te voy a negar que haya tenido oportunidades, pero antes de hacer nada pensé en ti. Ya veo que tú no hiciste lo mismo.
- No me vengas en plan victimita eh.
- Es que yo soy la víctima. Yo no te he hecho nada, has sido tú joder.
- Mira sí, te dejo, ¡no quiero volver ha verte! ¿Piérdete, vale? Quédate con los inglesitos de mierda a los que tanto quieres.- colgó.
Me quedé con el móvil en la oreja unos segundos. No podía creérmelo, ¿cómo podía tener tanta cara? ¿Cómo podía haberme hecho eso? Qué arrepentida estaba de no haberle hecho caso a mis amigas…
Empecé a recoger mis cosas.
- Paula…
- No Zayn, estoy bien.- trataba de mantener el control- Me voy.
- Te acompaño.- se levantó.
- ¡No! ¡Necesito estar sola!- le grité. Sabía que me iba a acabar arrepintiendo de haberlo hecho, pero en ese momento no podría soportar la compañía de nadie. Todos se quedaron atónitos. Elvira y Mamen me conocían y sabían lo que yo necesitaba en ese momento, y me miraron comprensivas. Terminé de recoger mis cosas.
Cerré la puerta de un portazo y me fui a casa con lágrimas en los ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario