martes, 28 de febrero de 2012

CAPITULO DIECIOCHO


- Venga Louis tío, que no es para tanto.
Cuando llegamos a la casa, Louis estaba hecho una fiera. Pero no conmigo, es más, conmigo estuvo encantador. El problema lo tenía con Zayn.
- ¡Eres un impuntual! Siempre igual. ¡No aprendes! Si te digo a las 7, ¡es a las 7!- Louis apuntó al reloj de pared con el dedo. Era un dramático. Es que tenía gracia incluso para reñir. Las chicas y yo nos estábamos aguantando la risa.
- ¡Lo siento! Se me ha ido la hora…- dijo Zayn.
- Pero, vamos a ver,- dijo Harry.- ¿esta no es la conversación que tenemos siempre? Lo raro es que la charla la esté dando Louis, porque suele hacerlo papi.
Liam se dio por aludido.
- ¡Es verdad! ¡No me quites el papel, Louis!
- Nos estamos desviando del tema…- dijo Niall.
- Y el tema es que Zayn siempre llega tarde.- dijo Louis con los brazos cruzados, como si fuera una madre enfadada.
- ¡VALE! Siempre, siempre llego tarde, así que no me vas a cambiar, Louis. No lo intentes.
- Dame un abrazo, tío.- le dijo Louis a Zayn. Bipolar. Louis era bipolar.
Zayn puso cara interrogante, pero fue a darle el abrazo.
- Prométeme que vas a intentar ser más puntual.
- Lo intentaré.
- Lo veo difícil, porque yo soy una tardona también.- dije yo riéndome.
- Bueno, pero a ti se te permite. A Zayn, no.
- ¡Já!- le dije a Zayn.
- Te vas a enterar…- Zayn vino para mí y empezó a hacerme cosquillas, pero acabó besándome.
Cuando acabamos, todo el mundo nos estaba mirando sorprendidos, con la boca abierta.
- Emmm… ¿no os lo hemos dicho?- dijo Zayn.
- ¡NO!- gritaron Elvira y Mamen. Los chicos estaban… sin palabras.
- Estamos juntos.- dijimos a la vez. Nos miramos y Zayn me besó.
- Ya, me lo he imaginado. Ya sabéis… los besos y todo ese rollo.- dijo Niall riéndose.
De repente Elvira saltó sobre mí y me tiró al sofá. Empezó a pegarme y a gritar.
- ¡No me lo has contado! ¡Cabrona! ¡Te odio! ¿Y tú te haces llamar mejor amiga? ¡Tú lo que eres es una cabrona!
- ¡Para! ¡No me ha dado tiempo a contártelo! ¡Apenas he entrado por la puerta!- me libré de ella.
- Bueno, es verdad. Pero da igual, tenía ganas de pegarte.- me dijo sonriendo.
- ¡Vete a la mierda!- le dije mientras le pegaba un puñetazo en el hombro.
Los chicos nos miraban mientras no paraban de reírse.
- No sois normales.- dijo Liam.
- Primero: tú eres demasiado normal, papi. Y segundo: menos tú, ¿quién de aquí es normal?- preguntó Louis.
- Yo creo que incluso papi no es normal.- dijo Niall.
Todos nos reímos. Los chicos se pusieron a hablar entre ellos y nosotras nos sentamos en el sofá.
- Madre mía… estás con Zayn.- Mamen me abrazó.
- Sí tía. No me lo creo ni yo. Todo es tan perfecto…
- Eres una cabrona. Tú cumples tu sueño, ¿y las demás qué?- dijo Elvira.- No, que es broma, me alegro por ti.
- Ya, sé que en el fondo me quieres.
- Aunque a mi también me gustaría… ya sabes.
- Vale, creo que todo el mundo se ha dado cuenta de lo mucho que te gusta Liam. Yo diría que incluso él también.- dijo Mamen guiñándome un ojo.
- No lo dirás en serio… ¡Qué vergüenza!- dijo Elvira poniéndose roja y mirando nerviosamente a Liam.
- Zayn me dijo que no te lo dijera pero… bah, que más da. Le gustas a Liam.
- JAJAJAJ, venga, en serio, ¿qué es eso que te ha dicho Zayn?
- Calla. Dice que Liam no se lo había dicho, pero que él lo notaba y, bueno, yo confío en él.
- Pero es que eso es imposible.
- ¿Por qué iba a serlo?- dijo Mamen.
- Yo y Liam. Liam y yo. No, esos nombres no van juntos en la misma frase.
- Eres tonta.- le dije.
- Que no, que él es Liam Payne, de One Direction.
- No me vengas con esas, porque él es Zayn Malik, de One Direction, y está conmigo.
- Eso es distinto.
- No lo es.- dijimos Mamen y yo a la vez.
- Que no me rayéis, pesadas.
- Inténtalo.- le sugirió Mamen.
- Dejadme.
En ese momento se acercó Niall al sofá y dijo:
- Chicas, ¿nos ayudáis a poner la mesa?
- Por supuesto.- le dije yo.
Fuimos a la cocina. Vale, era casi más grande que mi casa de España. Qué triste. Hay que ver… todo lo que hacían estos chicos lo hacían a lo grande. No se conformaban con las tonterías. Los chicos sacaron unas cervezas y Coca-Cola.
- Luego sacamos las cosas para las copas.- me dijo Zayn.
- Ya… ¡por beber, que no falte!- dije mientras Zayn me daba una botella de Coca-Cola.
- ¿He oído beber?- preguntó Elvira. Los chicos rieron.
- ¿Así que tú eres la borracha, no?- le dijo Liam.
- Tampoco bebo tanto…
- ¡Nooo…!- dijimos Mamen y yo a la vez.
- Tampoco bebo tanto…- dije yo imitándola. Mamen y yo no nos aguantábamos la risa.
- Sois unas perras y os odio.
- No, somos las mejores amigas del mundo y nos amas.- la corrigió Mamen.
- Bueno, es verdad.- dijo Elvira mientras se encogía de hombros.
- Vamos al salón ya, que quiero comer.- dijo Niall ansioso.
- Siempre pensando en lo mismo…- dijo Zayn.
- ¡Tengo hambre!
- Venga tíos, que es tarde, vamos a comer.- dijo Harry.
¿Había notado algo en Harry? Estaba raro. Apenas había dicho nada en toda la noche, además estaba como más… nervioso.
Mientras nosotras dejábamos las bebidas en la mesa, los chicos trajeron patatas fritas y chuches al salón.
- ¿Eso es todo lo que vamos a comer?- preguntó Mamen sorprendida.
- Es que…- empezó a decir Louis. Parecía avergonzado.- esta cena era para animar a Paula después de lo de ayer y pensamos que de lo único que iba a tener ganas era de todo esto. Y ahora resulta que es la más feliz de todos.- se rió.
- Muy amable por vuestra parte, chicos.- Zayn se sentó a mi lado.- Sois encantadores, de verdad. Pero hay que cenar y esto más bien es un postre.- todos rieron.- ¿Os gusta la comida china? Me encanta.
- ¿Bromeas? La amamos.- dijo Niall.
- Pues ya está, ¡se llama a un chino!- dijo Liam cogiendo el teléfono.
Zayn me pasó en brazo por los hombros.
- Te quiero.
- Y yo a ti. Mucho.- le dije mirándole. Me besó, pero al ver a Niall empecé a reírme.
- ¿Qué pasa preciosa?- me preguntó Zayn.
- Me hace gracia que Niall se vaya a comer todo lo que hay en la mesa antes de que llegue la cena. ¡Míralo!
- Jajajaja, él siempre es así.
Niall estaba abusando de toda la comida que había.
- A mi no me gusta la cerveza.- dije yo.
- A mí tampoco.- Elvira no cogió nada de los boles de comida que había.- Bebemos luego, los cubatas.
- Eso.
- Yo ni siquiera bebo.- dijo Mamen.- Sólo agüita.
- Pero mira que eres sosa.- le dijo Elvira mientras la miraba mal.
- Y tú pesada. ¿Qué necesidad tengo de beber, a ver?
- Pues mira…- empezó a decir Elvira.
- Chicas, aquí no.- les paré yo.
- Os pasáis el día discutiendo, ¿eh?- dijo Louis.
- Sí. Vamos, igual que unos que yo me sé.- le dije mientras le guiñaba un ojo.
Llegó la comida china. Liam le ofreció a Elvira.
- No, gracias. Estoy a dieta.
- Pero si no te hace falta, ¡estás estupenda! Anda venga, pruébala.
- No, no. De verdad, no tengo hambre.
¡JÁ! Elvira sin tener hambre. Eso no había pasado nunca y no iba a pasar nunca.
- Bueno, como quieras.- dijo Liam sonriente. Ese chico era encantador, un caballero de los que ya no hay.
Nos fundimos toda la comida en apenas 15 minutos. Adolescentes, cómo comemos.
Empezamos a comer de las cosas que ellos pusieron, el “postre”. Todo muy bueno.
- ¿Dónde está el alcohol bueno? Para los cubatas, digo.- preguntó Elvira.
- Te acompaño y te digo donde está.- se ofreció Liam.
La cara que puso Elvira fue de felicidad completa. La cagó. No se pudo notar más lo mucho que le gustaba Liam. Se fueron a la cocina.
Harry y Mamen hablaban animadamente, Louis y Niall se tiraban chucherías y Zayn y yo hablábamos tranquilamente.
- Mira Harry.- me dijo Zayn.
- Está un poco embobado, ¿no?- le dije mientras reía.
- Mamen le gusta un poco mucho.
Oh, oh. Problema a la vista.
- Zayn, Mamen tiene novio.
- ¿Sí? No lo sabía. Y parece que Harry tampoco. Esa cara sólo la pone cuando quiere ligarse a alguien.
- Pues aquí hay un problema.
- Y grande. Oye, no sé, pero… ¿parece que a Mamen también le gusta un poco Harry?
- ¿Un poco? Está enamorada hasta los huesos, pero no lo reconoce, por Nacho.
- ¿Nacho? Ah, su novio, ¿no?
- Exacto.
- Menos mal que tú ya no…- le corté. No quería hablar de Edu.
- No hablemos de eso, Zayn, está muy reciente.
- Lo entiendo preciosa, lo siento.
- No pasa nada, cariño.- Le besé.- Oye, ¿Elvira y Liam no están tardando mucho?
- ¿No creerás que…?
- Es exactamente lo creo.
- Yo también.- me dijo alegre.
- ¿A qué esperamos? ¡Vamos!- me tiró de la mano.
Zayn y yo fuimos a la cocina. ¿SORPRESA? Qué va. Liam y Elvira liándose. Zayn y yo no pudimos evitar una carcajada. Se dieron cuenta de que estábamos ahí y pararon.
- Eh… hola.- dijo Liam.
Elvira tenía la cara como un tomate.
- Vamos, Elvira, no me dirás que tienes vergüenza. Te he visto así miles de veces.
- Ya…
- ¡Qué bonito es el amor! Dos parejitas en un día.- dijo Zayn besándome la mejilla. Todos reímos.- Coged las bebidas y llevadlas al salón. ¡Y no tardéis!- les guiñó un ojo.
Llegaron al salón y empezamos a beber mientras charlábamos. Después de un rato, empecé a marearme un poco y lo dejé. Pero Elvira seguía y seguía.
- Elvira, para. Que las tres sabemos como acaba esto.- le advirtió mamen.
- ¡Déjameeeeeeee!- inevitable. Ya estaba medio borracha.
- Mamen, déjala, no sirve de nada. No la vas a convencer.- le dije yo.
- Oye, no pasa nada. Que nosotros os ayudamos a llevarla a casa si hace falta.- Se ofreció Zayn.
La noche caía y se hacía más y más tarde. Yo tenía sueño y quería dormir. Liam y Elvira bailaban y se besaban, Niall veía la tele con Louis (la verdad, no sé el qué, porque era tardísimo) y Zayn y yo hablábamos, pero se quedó dormido en mi hombro. Me aburría más que una ostra.
Entonces caí en la cuenta.
- ¡Zayn! ¡Zayn!- le llamé mientras le sacudía suavemente.
- Buenos días preciosa, ¿ya es de día?
- ¡Qué va a ser de día! Son las dos de la mañana tonto.- le dije mientras me reía.
- ¿Me he quedado dormido? ¡Lo siento!
- No pasa nada. ¿Dónde están Harry y Mamen?
- Oh, oh. Cómo Harry la haya llevado al jardín… Mamen está perdida. Siempre lleva allí a las chicas que le gustan.
- Vamos.
Fuimos al jardín y nos escondimos. Allí estaban Mamen y Harry, hablando tranquilamente.
- ¿Realmente está bien espiarlos?- le susurré a Zayn.
- No… bah, ¡qué más da!- dijo mientras se reía.
Entonces habló Harry.
- Mamen… tengo que decirte una cosa.
- Dime.- le dijo Mamen sonriente.
- Verás… tú me gustas mucho…
Harry se acercó para besarla, pero mamen se retiró.
- Harry, no… no puedo.
- ¿No te gusto, no? Si es que soy gilipollas…
- No. A ver, sí que me gustas. Pero… ¡joder! Tengo novio. ¡Y llevo 4 años con él! Y lo quiero, lo quiero muchísimo. Pero ahora has aparecido tú y ya no sé…
Mamen se levantó y fue para la casa. Harry se quedó en el jardín.
Me arrepentí de haberlo hecho, pero salí corriendo detrás de ella.
- ¡Mamen!- grité.
Harry se quedó boquiabierto al verme salir de detrás de los arbustos. Al ver a Zayn ir para él, puso cara de enfadado.
- ¿Me explicas qué hacías espiándome?- me dijo Mamen.
- Lo siento, pero es que…
- Mira da igual, yo me voy a casa. Ya hablamos.
Vi que Harry y Zayn estaban discutiendo, y como Mamen se fue, fui a calmarlos.
- Harry, lo siento. Pero Zayn y yo no pensábamos que íbamos a presenciar algo así.
Harry se calmó y Zayn le abrazó.
- Se ha ido, ¿no?- me preguntó Harry.
- Sí, pero tranquilo, no tardará en hablar contigo y aclararlo todo.-le dije mientras le tocaba la mejilla.
Zayn, Harry y yo fuimos al salón.
- ¿Qué ha pasado?- grité mientras corría hacía Elvira.
Elvira estaba tumbada en un sofá, y Louis, Niall y Liam estaban alrededor de ella.
- Estaba bailando y se ha caído. Creemos que se ha desmayado.- me dijo Louis.
Perfecto. Teníamos el corazón roto de Harry, el enfado de Mamen y la borrachera de Elvira. La noche no podía acabar peor.

sábado, 25 de febrero de 2012

CAPITULO DIECISIETE


Después de estar en el estudio, Zayn me dijo que si íbamos al parque al que me había llevado el día anterior. Acepté. Teníamos todo el día para estar juntos. Por el camino me sonó el móvil, pero estaba tan distraída hablando con Zayn que ni miré la pantalla.
- ¿Sí?- dije entre risas.
- ¡Paula! ¿Qué tal?
- ¿Quién eres?- me sonaba la voz, pero no lograba acordarme de quien era.
- Soy Robert.- ¡Robert! Hacía unos días que no lo veía, lo tenía un poquito olvidado. Me sentía mal, se había portado muy bien conmigo.
- Oh, ¡hola Robert! No te había reconocido.
- No pasa nada. ¿Qué hacías?
- Pues estaba dando una vuelta con Zayn.
- ¿Con Zayn Malik? Broma, ¿no?
- ¡No! Jajaja ¿no te lo he contado?
- ¡Qué va!
- ¿Quién es?- me preguntó Zayn.
- Es un amigo de aquí de Londres.
- Paula, ¡cuenta!- me dijo Robert.
Le resumí brevemente los acontecimientos ocurridos desde que no le veía.
- Así que Edu te dejó… ¿y ahora estás con Zayn?- por el tono no parecía muy entusiasmado.
- Bueno, Edu sí me dejó, pero no estoy con Zayn.
Zayn me miró con una sonrisa. A saber que tendría preparado ese…
- Ah, bueno vale. ¿Qué haces esta tarde?
- Pues creo que estaré con Zayn todo el tiempo, o sino con los chicos.
- Luego dices que no estás con él…- estaba… ¿celoso?- ¿con los chicos te refieres a One Direction?
- Sí.- le dije entusiasmada.- Lo siento Robert, pero ya había quedado con Zayn, él está siendo un gran apoyo.
- Yo podría ser tu gran apoyo- me dijo seco.
- Lo sé… ¡podemos quedar otro día!
- ¿Sí?
- Claro que sí, Robert, fuiste mi primer amigo de Londres, ¿recuerdas?
- Cierto, pues entonces espera mi llamada, ¿vale?- me dijo animado.
- Por supuesto, ¡adiós Robert! Te he echado de menos.
- ¡Y yo, Paula! Adiós.- colgué.
Robert había estado un poco raro…
- ¿Quién era ése Paula?- me dijo Zayn extrañado.
- Pues el primer amigo que hice aquí, es un buen chico.
- ¿Debería preocuparme?
¡Zayn estaba hecho un celoso!
- ¿Sobre qué?- me hice la tonta. Cómo me gustaba sacarle las cosas.
- ¿Te gusta?- me dijo riéndose. No se lo creía ni él.
- Tú eres tonto.
- No sé, no sé… ¿y si te gusta?
- Zayn, que no me gusta, ¡pesado!
- Bueno, bueno te creo.- me dijo besándome la frente.
De repente, a lo lejos, vi una tienda de animales. Fui corriendo hacia ella.
- ¿Qué pasa?- me dijo Zayn.
- ¿Ves ese cachorrito negro? Es un labrador, ¡me encanta!
- Te lo compro. Entremos.- Zayn fue a abrir la puerta.
- Pero ¿qué dices?- le tiré del brazo.- Estáte quieto aquí.
- Quiero comprártelo.
- No digas tonterías.
- ¡No me cuesta nada!
- Sí, dinero. Además, que yo tengo unos ahorrillos.
- No compares… Jajajaja.
- Se me había olvidado que estaba hablando con un multimillonario…- dije riéndome.
- Venga anda, que te lo compro.
- Que no Zayn.- le tiré de la mano.- Vámonos.
- Bueeeno…- dijo alargando la e.
Llegamos al parque y fuimos otra vez al campo de flores moradas. Parecía un cuento. Zayn se tumbó sobre las flores y yo apoyé mi cabeza en su pecho. Charlamos un ratito.
- ¿Cuántos novios has tenido?- me preguntó de repente. La pregunta me cogió de sorpresa.
- Emm… pues formales, sólo dos. Pero tuve mis líos…- dije con una sonrisa maliciosa.
- Jajaja pocos me parecen, eres demasiado bonita.
- Sí, sí, soy muy “bonita”.- le dije doblando los dedos.
- También eres tonta. ¡Pues para mí eres bonita! ¿Vale?
- Vale, vale, no te alteres.- le dije riéndome.- ¿Y tú qué? ¿Cuántas novias has tenido? Seguro que muchas.- dije moviendo las cejas.
- A las que quisiera de verdad… ninguna. He salido con chicas, pero no acababan de convencerme.- se sentó sobre la hierba, obligándome a mi a hacer lo mismo.- Hasta que te conocí a ti.
Zayn se fue acercando poco a poco hacia mí. Empecé a ponerme nerviosa.
- Crees… ¿crees que lo nuestro funcionará?- le pregunté.
Nuestras caras estaban a menos de 3 milímetros.
- No lo creo, estoy seguro. Te quiero.
Zayn posó sus labios en los míos suavemente. Tiró de mí hacía él. Yo puse mis manos sobre su cuello, y él puso las suyas en mi cintura. El beso se volvió más intenso, con más sentimiento. Subí una mano a su pelo, no pareció darse cuenta. Era un beso muy esperado por ambos, y superó cualquiera de mis expectativas. Zayn besaba realmente bien, y de vez en cuando me susurraba “te quiero” o cosas así. Pudimos llevarnos minutos besándonos, estábamos él y yo, solos en la intimidad. En ese momento no nos importaba nadie más. Sólo queríamos expresarnos lo que sentíamos el uno por el otro, y esa era la mejor manera de hacerlo. En mis pensamientos sólo estaba Zayn, Zayn y Zayn otra vez. Fue el primero de una lista incontable e interminable de besos.
- Wow… lo necesitaba ya.- dijo sonriendo.- tenía tantas ganas de probar tus labios.
- Y yo los tuyos.
- Guapa, simpática, y besas bien. ¿Dónde has estado toda mi vida, nena?- nos reímos.
- Pues esperándote en España, pero como no venías, decidí venir a buscarte yo.- dije bromeando.
- Y menos mal que lo hiciste.- volvimos a besarnos.
De repente, le sonó el móvil.
- ¡Hola, zanahoria!- dijo Zayn.- ¡Sí! Estoy con ella… sí, sí, está bien… tranquilo, no ha llorado…- miré a Zayn extrañada, puso los ojos en blanco.- ahora la iba a llevar a una peli de miedo que estrenaron el otro día…- ¿había oído miedo? Odiaba las pelis de miedo.- pues si le da miedo, yo la protejo… no me des el coñazo Louis… ¿qué querías?... que sí… que a las 7 estamos ahí, pesado… ya sé que las chicas van… déjame ya… adiós, anda.
- ¿Qué quería Louis?
- Recordarme que a las 7 es la cena, han invitado a las chicas también.
- ¡Yuju! Cena en casa de los Direction.
- Jajajaj sí, ¡fiesta!- dijo Zayn bailando. Miró su reloj.- Madre mía, ¡la peli empieza a las 5 y son menos cuarto!
- No me gustan las pelis de miedo, que luego no puedo dormir sola.
- No tienes que dormir sola…
- Indirecta captada.- Nos reímos.
- Levántate y nos vamos.
- Zayn, no quiero ir, de verdad, lo paso muy mal.
- ¡Que no pasa nada!
- Bueno, pero lo hago por ti eh… ¡si después tengo pesadillas, es tu culpa!
- No pasa nada, estaré ahí para consolarte.- me dijo con una brillante sonrisa.
Fuimos al cine. Cuando llegamos, la peli había empezado hacía unos 5 minutos. Nos pusimos en la última fila. Zayn pasó su brazo por mi hombro. En la sala apenas había gente. Zayn y yo apenas vimos la peli, pero lo poco que vi era un horror.
- ¿Te ha gustado?- dijo Zayn cuando salimos del cine.
- ¿El qué? ¿La peli, o el hecho de haber estado besándome contigo el 85 % del tiempo?- dije riéndome.
- Jajajaja la peli, la peli.
- No sé, no la he visto jajaja.
- Pues a mi me ha gustado este ratito contigo.- dijo mientras rodeaba mi cintura con su brazo.
- Ha estado bien.- dije mientras le besaba el cuello.
- No me hagas eso que no me controlo.- dijo, y me besó.
- Qué débil eres…
- Se nos hace tarde, tenemos que estar allí a las 7.
- Oh, oh… son las 7.- le dije.
- ¡Mierda! Louis me mata. ¡Corre!
Fuimos corriendo a la mansión, no estaba lejos. ¡Fiesta en casa de los chicos!

miércoles, 22 de febrero de 2012

CAPITULO DICISEIS


Zayn me miró. Se le veía tan triste… ¿pero qué le había hecho? No dijo ni una palabra, tan sólo fue a abrazarme. Fue un abrazo intenso, lleno de un intercambio de emociones a las que sólo fui capaz de reaccionar con lágrimas. Intenté ocultar que estaba llorando, pero Zayn acabó dándose cuenta.
- No puedo verte así… se me parte el alma.
- No lloro porque esté triste.
Zayn se separó un poco, pero siguió con sus brazos alrededor de mí, y me miró a los ojos.
- Entonces ¿qué te pasa?- me dijo contrariado.
- Es sólo que… bueno, parece que tú estás peor que yo.
- Probablemente.
- Pero, ¿por qué?
- Porque necesito verte con esa sonrisa con la que me enamoraste, y hasta que no la vea no volveré a estar como antes.
Le sonreí ampliamente.
- ¿Significa eso que ya estás bien?
- Bueno, he hecho un par de tonterías esta mañana con las chicas y ya estoy mejor. Además he estado pensado… y no quiero estar mal, solo me perjudico. A mí, pero también a todos vosotros, sobretodo a ti. Y esto no va a ser como el pez que se muerde la cola, yo pasándolo mal, tú pasándolo mal, luego yo peor porque tú estás mal por mí y así los dos empeorando. Así que lo mejor es que yo pase de todo lo demás y sea feliz contigo, ¿verdad?
Zayn estaba como… no se lo creía.
- ¿De verdad que quieres ser feliz conmigo?
- Pues claro, sólo tú puedes hacerme feliz como lo necesito ahora. Y cuando ya esté bien, serás el único que pueda hacerme feliz siempre.
- Nunca te dejaré. De verdad, nunca lo haré.
Lo que parecía ser una promesa de adolescentes enamorados, llegó a convertirse en la palabra de un caballero.
Zayn me abrazó hasta que empecé casi a ahogarme. Cogí mi bolso y salimos a la calle de la mano.
- ¿Qué vamos a hacer?
- ¿Qué te parece si no te lo digo?- me dijo radiante.
- Pues muy injusto.
- Pues no te lo voy a decir, lo siento.
- Bueeeeeno…- dije alargando la e.- soportaré la intriga.- Él rió.
- ¿Tienes hambre?
- Ahora que lo dices, sí. Todavía no he desayunado.
- Vamos a una cafetería por aquí cerca, desayunamos y luego te llevo a… uh, casi lo digo.
- ¡No tiene gracia!- dije riéndome.
- Anda vamos, que me muero de ganas por llevarte.
Durante el camino fuimos caminando de la mano. Las chicas adolescentes se nos quedaron mirando. No sé si me miraron casi más a mí que a Zayn. Él era el famoso, claro. Pero yo era la chica que iba de su mano. De la mano de Zayn Malik. Ellas me miraban con una mirada mezclada, en parte sorpresa, en parte rabia, en parte alegría. Yo tampoco sé porque hacían eso, pero me llamaba la atención, y era gracioso. Un par de chicas se acercaron a pedirle un autógrafo, a lo que él las atendió amablemente. Cuando se fueron le dije:
- Todas tus fans querrán matarme.
- No lo creo.- dijo entre risas.
- ¿Por qué te ríes? Esto es serio, ¿vale?- le dije riéndome también.
- Paula, tú eres directioner también. Las demás sólo se sentirán orgullosas de ti por haber conseguido lo que muchas quieren. Sois como hermanas.
- Es verdad, yo tengo amigas directioners de muchos países, las conocí por Twitter.
- No hay nada que temer nena.
Llegamos a la cafetería y desayunamos. Cuando terminamos, insistí a Zayn para que me dijera a dónde me llevaba, pero nada. Estuvimos caminando un rato hasta que sé paró delante de un edificio.
- Vale… esto es un edificio.
- Vuelves a demostrarme tu avanzada inteligencia.
- Jajajajaja calla. ¿Dónde estamos?
- Estamos en mi estudio.
- ¿Me puedes explicar qué hacemos en tu estudio un domingo? ¡Esto está cerrado!
- Quiero enseñarte dónde trabajo.
- Eso está guay, pero la puerta está cerrada.- no entendía nada.
- Eso es lo mejor. Me las he ingeniado para quitarle las llaves a Simon.
- Como te pille te vas a meter en un lío…
- No me importa meterme en líos por ti.
- Vaya, eres un rebelde eh…- le dije dándole un toquecito en el hombro y riéndome.
- Un rebelde loco por ti.- he de admitir que me ruboricé un poco.- Entremos.
Nunca había estado en un estudio, y era bastante raro estar allí. Creía que era algo lujoso y lleno de cosas guays por todos lados. Para nada. Había una recepción y tres pasillos muy largos. Había puertas cada cierto tiempo en los pasillos. También había una escalera que comunicaba con el piso de arriba.
- La discográfica gasta más en la producción del disco que en chorradas para el estudio.- ¿me leía la mente?
- Tiene sentido, eso es más importante.- parecía estúpida.
Zayn estuvo enseñándome el estudio, era poco llamativo. Llegamos a una sala, en la puerta ponía “One Direction”
- Y aquí grabamos nosotros.
- Oh, qué listo eres.- dije imitándole.
- No me vaciles…- nos reímos.
Entramos en la sala.
Había un montón de fotos de ellos. La mayoría estaban tomadas en esa misma sala. También había una de cada uno solo.
- Este sitio mola mucho. Es mi sala favorita.- le dije radiante.
- Aquí hemos grabado todas nuestras canciones.- Zayn cogió una guitarra y se sentó en una silla.
- ¿Qué haces?- le pregunté curiosa.
- Nada, me han entrado ganas de cantar.
- ¿Aquí… ahora?- mis piernas empezaron a temblar. También me senté, tenía claro que si no lo hacía me desmayaba ahí mismo.
- Claro. ¿Por qué no? Estoy en el estudio con mi chica. No hay nadie más. Está bien la idea eh…- así que Zayn me había llevado al estudio no para enseñármelo, sino para cantarme. Ay qué idea… AY QUÉ IDEA.
- Bueno, en teoría todavía no soy tu chica.- ahí estaba yo para romper todo el romanticismo. Cagada número 76.743.538.
- Tú lo has dicho, todavía. Tiempo al tiempo nena.
- Bueno, ¿qué te apetece cantar?
- Me parece que el otro día me quedé con las ganas de cantarte una canción.
Sabía a cual se refería. Claro que él no sabía que yo lo sabía.
- ¿Cuál?
- No te hagas la interesante, que sé que sabes cuál es.
- Jajajajaja vale, es What Makes You Beautiful.
- Pero qué lista eres. El otro día había mucha gente delante, pero hoy puedo cantártela a ti solita, acapella.- qué bien sonaba esa frase en italiano. Qué bien sonaba su voz.
- Acapella con guitarra.
- Más o menos acapella.- acapella significa sólo con la voz, sin instrumentos.
- Eres muy romántico eh…
- Lo soy, ¿te gusta?
- Me encanta.
Empezó a cantar la canción. Era la voz más bonita y sincera que he oído en mi vida. Entrecerraba los ojos al cantar, lo que me pareció de lo más mono. Era muy expresivo. La canción era romántica, pero con ritmo. Yo lo único que hacía era moverme al compás de la música y mirarle a los ojos. Cada día me enamoraban más. Termió la canción.
- ¿Te ha gustado?
- Me ha enamorado.

domingo, 19 de febrero de 2012

CAPITULO QUINCE


Tiré violentamente el bolso en el sofá, tenía mucha rabia recorriéndome el cuerpo, y me dirigí al cuarto de baño. Me miré en el espejo mientras lloraba. Empecé a hacerme preguntas ¿por qué era tan sumamente idiota? ¿Y si me había ganado lo de Edu? ¿Y si me lo merecía? ¿Por qué me había portado tan mal con Zayn? Él sólo quería ayudarme y yo se lo pagué de esa forma. Me sentía como una mierda.
Me lavé la cara para limpiarme las lágrimas. Servía de poco, pero en fin, más bien era para despejarme. Fui a mi cuarto, apagué el móvil, no quería que nadie me molestase, y me tumbé en la cama. Empecé a darle vueltas a la cabeza. Todo lo que había pasado… ¿cómo podía cambiar tan repentinamente un día? Por la mañana había estado con Zayn, había estado contenta, me sentía bien con él, porque él me transmitía felicidad. Después habíamos ido a casa con los chicos, y habíamos estado como unos amigos más, sin preocuparnos el hecho de que nos habíamos conocido el día anterior. Pero luego la llamada… esa llamada tuvo que joderlo todo. Edu tenía que joderlo siempre todo. El día estaba saliendo perfecto hasta que él lo interrumpió. Y no se merecía que yo lo pasara mal por él. Pensando en eso acabé durmiéndome, con lágrimas por toda la cama.
Me desperté con un dolor de cuello impresionante, en una postura rarísima. Había dormido fatal. Era de esperar. Miré la hora, las 7 de la mañana. ¿Qué iba a hacer tan temprano? Me dirigí al salón, cogí los cascos y me puse la música bien alta. Estuve como media hora en mi mundo, alejada de la realidad, hasta que noté que alguien me daba unos golpecitos en el hombro. Me quité los cascos, era Mamen.
- Buenos días.- le dije.
- Tía, ¿cómo estás? Me ha despertado Harry.
- ¿Cómo que te ha despertado Harry?- ¿eing?
- Me ha llamado porque dice que Zayn esta preocupadísimo por ti, que no le coges el móvil.
Ups… el móvil.
- Ah, lo tengo apagado.
- Entiendo… ¿cómo te encuentras?
- Como una mierda… más o menos. Pero he estado pensando que Edu no se merece que lo pase mal por él. Yo no he perdido nada, porque él no me aportaba nada bueno. Quiero concentrarme en ser feliz aquí en Londres.
- Por supuesto tía, él se lo pierde. Es imbécil si cree que va a encontrar a alguien que le quiera que sea mejor que tú. Ya verás, tú serás feliz mientras a él le va a ir de pena.
- Intento pensar que eso es verdad pero… no sé, se me hace difícil.
- Claro que es verdad tía, que no lo pases mal por ese cabrón.
- Guau, no te has dado cuenta de que has dicho una palabrota, tengo que hacerte caso, sino pensaras que tienes razón no la hubieras dicho.- me reí.
- Jajajaja calla anda, y concéntrate en Zayn, que ayer cuando te fuiste no sabes como le dejaste tía…
- Ya… cuando llegué me sentí fatal por haberle gritado, tenía a la culpabilidad comiéndome la cabeza, pobre Zayn.
- No es eso, no le importó que le gritaras, él lo comprendió. Dijo que entendía que necesitaras estar sola, para pensar y esas cosas… pero le dejaste preocupadísimo tía. Quería volverse con nosotras para verte y estar contigo, pero nosotras le dijimos que no, que eso iba a ser peor…
- Gracias Mamen, sois las mejores.
- Para eso estamos.- le di un abrazo a Mamen.- Pero me dio una pena dejarle ahí… estaba pálido. Nos dijo que realmente le gustabas y que si tú no eres feliz él no lo es, y verte así le dejó hecho polvo. Así que si viene a verte que no te sorprenda.
- No creo que sea para tanto, ¿no?
- No te creas… yo lo veo capaz.
- Anda anda…
- Que sí, Paula.
- Bueno, voy a coger el móvil y lo llamo.
Fui al cuarto y mientras iba al salón encendí el móvil.
- Te ha llamado, ¿no?
- Espera, no se ha encendido todavía.
Tardaba más de lo normal, estaría sobrecargado. Por fin.
- Madre mía…
- ¿Qué? ¿Qué pasa?
- Mira, mira todo lo que tengo.- le enseñé el móvil a Mamen.
- Guau…
- Realmente se preocupa por mí.
Tenía 15 llamadas perdidas suyas, y 3 mensajes. Louis me había llamado 4 veces y Liam 2.
- Son tan buenos…- dijo Mamen.- Pero ¡mira los mensajes!
- Voy.
Los mensajes decían:
“Paula por favor, contéstame a las llamadas. Me has dejado muy preocupado cuando te has ido. Tengo que hablar contigo.”
“Paula en serio necesito oír tu voz, que me digas que estás bien. Así que contéstame por favor. No voy a poder dormir.”
“Paula es la décima vez que te llamo, como no me cojas el móvil, voy a ir a tu casa y voy a entrar sea como sea, no me puedes dejar así de preocupado, cógeme el móvil por favor.”
- Llámalo, vas a acabar dándole un disgusto.- dijo Mamen.
- Sí. Tengo que oírle.
Marqué el número. No dio tiempo a que sonara el segundo timbrazo.
- ¿Paula?- oí las voces de los chicos diciendo mi nombre tras la voz de Zayn.
- Zayn.
- Gracias a Dios. ¿Por qué no me cogías el móvil?
- Lo siento, es que lo tenía apagado. Ya sabes estaba cansada y eso…
- Me tenías preocupadísimo Paula, te fuiste tan repentinamente y de esa forma… no… no supe qué hacer.
Oh Dios, oírle decir que lo estaba pasando tan mal, y encima por mi culpa, me estaba matando.
- Lo siento Zayn, de verdad.- No sabía que más decirle, casi empezaba a llorar.
- ¿Por qué lloras? ¿Ese cabrón ha vuelto a hacerte algo?
- No, no es eso. Es sólo que verte así me mata Zayn, no quiero que lo pases mal por mí.
- Pero es que tu felicidad es la mía Paula,- esa frase me sonaba. Me lo habían dicho hacía poco, pero no pude recordar quien lo hizo.- y sabiendo que ahora no estás bien…- su voz se partió.
- Necesito verte. Eres el único que puede hacerme salir de esto, tienes que ayudarme.
- Estaba saliendo por la puerta para ir a tu casa, así que en 10 minutos estoy ahí. Yo también necesito verte.
- Muchas gracias.- sonreí por primera vez en el día. Saber que Zayn era mi apoyo y que estaría ahí siempre me hacía sentir mejor. Empecé a pensar que no estaba tan mal por dentro.
- No me las des, enseguida voy.- colgué.
- ¿Viene, no?- Mamen había estando escuchado todo, aunque la conversación había sido más bien corta.
- Sí.- le dije sonriendo.- es tan mono… y le quiero tanto.
- Lo sé, y él a ti también. Seguro que consigue hacer en un día lo que nosotras no podemos hacer en una semana.
- ¿A qué te refieres?
- Pues que estando con él te olvidarás de Edu y de lo que te ha hecho, y no sólo por hoy, sino ya para siempre.
- Eso espero. Tía… ¡vaya pintas tengo!
- Estás horrible.- me dijo mamen sonriendo.
- Vaya, ¡gracias! Jajajaj.
- Vamos al cuarto a ver que te puedes poner.
Fuimos al cuarto y abrimos el armario.
- Tienes que ponerte sexy.
- Já.- en ponerme sexy estaba pensando yo.
- ¿Por qué no?
- Porque pasoooo.- Dije alargando la o.- ¿y por qué sí?
- Por que vas a ver a Zayn.
- ¿Y…?
- Y tienes que estar guapa para él.
- Mamen, Zayn no se va a fijar precisamente en lo que lleve puesto.
- Bueno, es verdad.
- Así que me voy a poner una camiseta verde y los shorts vaqueros.- le dije mientras lo sacaba.
- Me gusta, me gusta.
- Y hazme una trenza porfaaa.- dije suplicando.
- ¡Vale!- a Mamen le encantaba peinar.
Me vestí, y mientras Mamen me hacía la trenza, sonó el telefonillo.
-  Seguramente será Zayn, ve a abrir, ¿vale?- le dije a Mamen.
- Okey.
Fui a despertar a Elvira. Cogí la guitarra de mi habitación y empecé a tocarla alocadamente.
- ¿QUÉ PASA?- Elvira se alteró. Yo estaba restregándome en el suelo de la risa. Me vino bien verla así.- ¡¡No tiene gracia!!
- ¡Sí que la tiene!
Elvira se levantó para pegarme, y yo corrí por la habitación. De repente oímos:
- ¡Hola Zayn!- Mamen le saludó contenta.
- Hola, Mamen, ¿dónde está Paula?
- Pues espera un segundito, que voy a buscarla.
Elvira me miró perpleja.
- ¿Zayn ha venido?
- Tía, me llamó ayer 15 veces, pero lo tenía apagado. Le llamé hace un cuarto de hora y le dije que nos viéramos, así que aquí está.
- Me alegro, seguro que te despeja.
Mamen entró por la puerta.
- Paula, Zayn está aquí.
- Voy para allá.
- ¡Te queremos Paul!
- Y yo a vosotras.- les dije mientras les guiñaba un ojo.
Salí de la habitación y fui al salón. Vi a Zayn sentado en el sofá.
- Hola Zayn.

jueves, 16 de febrero de 2012

CAPITULO CATORCE


Zayn se puso tenso. Elvira, Mamen y Louis parecían nerviosos. Los chicos se quedaron tan normales, claro, ellos no sabían nada, pero al ver la cara de los demás supusieron que pasaba algo gordo, y pusieron cara interrogante.
- Dame el teléfono.- dijo Zayn.
- No.- Louis se acercó a él para calmarlo.
- Yo lo mato…- susurró él mientras se sentaba. ¿Pero qué le pasaba?
- Zayn, relájate, es lo mejor.- le dijo Elvira. Zayn la miró y cerró las manos en puños.
Y todo esto pasó en apenas dos segundos.
- Tengo que hablar contigo.- dijo Edu al otro lado de la línea.
- Sí.- sólo fui capaz de decir eso. Mi mente estaba bloqueada, no pensaba, no actuaba.
- ¿Dónde estás?- ¿a qué venía esa pregunta?
- ¿Importa mucho eso?- me puse borde.
- Sí.
- ¿Qué quieres?- quería terminar con esa conversación cuanto antes.
- ¿Qué te pasa?
- ¿En serio me lo preguntas?
- Me estoy hartando de preguntas.
- Pues no las hagas.
- Tenemos que hablar.
- ¡¡Pues di ya lo que sea, joder!! No des más rodeos, y habla.
Aunque no me entendía, porque estaba hablando español, al ver que me ponía nerviosa, Zayn se levantó, pero le hice un gesto para que se volviera a sentar. Tapé el móvil.
- Sé hacer esto sola.
Se volvió a sentar.
Edu no contestaba. A la mierda con todo. Le eché un par de huevos.
- Mira Edu, sé lo que has hecho, y sé que no me has llamado para pedirme perdón. Sólo te callas porque no sabes como decírmelo. ¿Pues sabes que? Que eres un cobarde, y que debería haberle hecho caso a mis amigas y no salir contigo. Porque en cuanto has podido me has dado la puñalada. Así que o te piensas algo bonito que decirme, o me dejas, o yo qué sé qué coño vas a hacer, pero dímelo ya, porque yo no puedo seguir así.
Mamen y Elvira me miraron. Yo empezaba a tener lágrimas en los ojos, y Zayn me dio la mano. Eso me dio fuerzas.
- Quiero dejarlo. Por un tiempo.- dijo él.
- Pues yo no quiero un tiempo. Yo, con las cosas claras, o nada.
- ¿Me estás dejando?- todos me miraban atentos, aunque los chicos no me entendían.
- No, has sido tú el que lo ha dicho.
- No me rayes.
- No te rayes tú solo…- poco a poco empecé a decaer… ¿y si me había pasado?
- ¿Pero cuál es tu problema?
- ¡Tú eres mi problema!
- ¿Por qué?- ¿me estaba vacilando?
- Coño Edu, ¡me has puesto los cuernos!
- ¿Pero cómo sabes tú eso?
- Venga hombre, estaba cantando. Ni siquiera viniste a despedirme al aeropuerto. Y el otro día por teléfono…
- Pues mira sí, te los he puesto. Y además no me arrepiento. A saber lo que has hecho tú por ahí, con los ingleses.
- No te voy a negar que haya tenido oportunidades, pero antes de hacer nada pensé en ti. Ya veo que tú no hiciste lo mismo.
- No me vengas en plan victimita eh.
- Es que yo soy la víctima. Yo no te he hecho nada, has sido tú joder.
- Mira sí, te dejo, ¡no quiero volver ha verte! ¿Piérdete, vale? Quédate con los inglesitos de mierda a los que tanto quieres.- colgó.
Me quedé con el móvil en la oreja unos segundos. No podía creérmelo, ¿cómo podía tener tanta cara? ¿Cómo podía haberme hecho eso? Qué arrepentida estaba de no haberle hecho caso a mis amigas…
Empecé a recoger mis cosas.
- Paula…
- No Zayn, estoy bien.- trataba de mantener el control- Me voy.
- Te acompaño.- se levantó.
- ¡No! ¡Necesito estar sola!- le grité. Sabía que me iba a acabar arrepintiendo de haberlo hecho, pero en ese momento no podría soportar la compañía de nadie. Todos se quedaron atónitos. Elvira y Mamen me conocían y sabían lo que yo necesitaba en ese momento, y me miraron comprensivas. Terminé de recoger mis cosas.
Cerré la puerta de un portazo y me fui a casa con lágrimas en los ojos.

martes, 14 de febrero de 2012

CAPITULO TRECE


Me quedé un poquito pillada. A ver, que tu ídolo, del que llevas siendo fan años, te diga que esta enamorado de ti… es un bastante fuerte. Así que necesité unos segundo para asimilarlo. Pero el sentimiento de culpabilidad al ver la cara de ilusión de Zayn me mataba. Tenía que decírselo.
- Zayn, yo también tengo que decirte una cosa muy importante… pero que espero que no cambie nada entre nosotros, ni creo que lo haga.- no sabía ni cómo empezar.- Hace cuatro meses empecé a salir con un chico en España, pero a nadie le hacía gracia que lo hiciera. Yo la verdad es que no sé que le vi, pero el caso es que me gustaba. Mis amigas me decían que yo me merecía algo mejor que él, que acabaría haciéndome daño, pero no las escuché. Después vine a Londres, y el mismo día del concierto, el día en que me di cuenta de que sentía algo más por ti que el ser solo una fan, me llamó a las tantonas de la noche enfadado, y yo no sabía lo que le pasaba, yo no había echo nada malo. Lo que me hizo pensar… que se había liado con otra. Y mis amigas me han dicho que probablemente sí, que es eso. Esta tarde tengo pensado llamarle y dejarle, porque aparte de que es un cabrón y no me gusta nada, yo también puedo decir, sin miedo a equivocarme, que estoy enamorada de ti.
Su reacción me contrarió y me sorprendió. Se acercó lentamente a mí para besarme, pero yo el puse un dedo en la boca. Pero tendríamos que
- No puedo…
- ¿Por qué no? Acabas de decir que me quieres…
- Y te quiero, más que a nada. Pero desde hace años. El problema es que si te beso, me podré a su altura, y no quiero hacer eso.
- Lo entiendo… No pasa nada, yo te quiero, y puedo esperar lo que haga falta por ti.
- Gracias Zayn, eres un cielo.- me acerqué y le di un beso en la mejilla.
- Y tú eres lo más bonito que he visto en toda mi vida.- dijo mientras se volvía a acercar a mí.
- Pues… o has visto muy pocas cosas en tu vida, o estás ciego. ¡Una de dos!
- Jajajaja no estoy ciego, y te puedo asegurar que he visto muchas cosas en mi vida.
- Vale, entonces es que eres tonto.- le guiñé un ojo.
- Tú si que eres tonta. ¿Pero por qué no reconoces que eres preciosa?
- Pues porque es mentira Zayn. Soy lo más normal del mundo. Chica de estatura media, pelo castaño, ojos marrones. Muy corriente.
- Pues yo no te veo así, hay que saber mirar a través del físico nena.
- Mmmm… ¿cómo me ves?- bueno, me entró la curiosidad. Siempre había querido saber cómo me vería Zayn, si lo llegaba a conocer.
- Pues a parte de preciosa por fuera, tienes una bonita sonrisa, y unos ojos que transmiten más que las palabras, eres simpática, divertida, tienes buen sentido del humor y estás abierta a todo lo nuevo.
- Venga, vale, lo que tú digas, pero también tengo mil defectos.
- Claro, eres cabezota como tú sola.- su sonrisa fue radiante.
- Lo soy, es la verdad.- nos reímos.
- Tienes un acento gracioso.- dijo de repente.
- No pretenderás que sea ya una inglesita, apenas llevo 3 semanas aquí.- le dije sonriendo.
- No, ni mucho menos, tu acento me gusta, es muy gracioso.
- Pues como es muy gracioso… ahora no hablo.- le dije mientras me tapaba la boca con la mano.
- Jajajaja eso no vale, es trampa.- me encogí de hombros.- Anda, se hace tarde, vamos a mi casa.
Me quité la mano de la boca.
- ¿A tu casa?- me sorprendí un poco.
- ¿No tendrás miedo, no?
- ¿Miedo de qué? Los violadores no suelen cantar ni tener legiones de millones de fans, ¿sabes?- empezamos a reírnos.
- Tranqui, tranqui, que no soy ningún violador.- dijo mientras se ponía en pie y me ayudaba a levantarme.
- No, si eso ya lo sé.
Me cogió de la mano y salimos del parque. Me dio el casco rosa mientras recordaba mi broma de antes, y nos montamos en la moto.
Londres era realmente bonito. Me encantaba esa ciudad. Y me dije a mí misma que siempre sería especial. Llegamos a una urbanización de lujo, no muy lejos de mi casa.
- Guau…- me quedé boquiabierta.- ¿esta es tu urbanización?- pregunté mientras entrábamos con la moto en ella.
- Sí. Cada uno tiene su casa independiente, menos Harry y Louis, que viven en la misma. Se quieren demasiado… Y luego tenemos una casa bien grande para los 5, en la que estamos casi siempre.
- Os sobra el dinero… ¡qué asco!
- Jajajaja se podría decir que no nos falta.
La urbanización era una pasada… llena de fuentes y jardines muy bien cuidados. Nos paramos delante de una casa blanca enorme.
- Esta es la casa común, los chicos estarán dentro. Tienen una sorpresa para ti.
- ¿Una sorpresa? ¡Yuju! Me encantan las sorpresas, ya lo sabes.
- Sí, ya lo sé.- me dijo sonriendo.- Anda, vamos dentro.
Entramos en la casa y era… como un palacio. ¿Tanto dinero tenían? Madre, era enorme. Zayn me llevó al salón, y ahí estaban los chicos, todos menos Louis. Y… sorpresa, sorpresa…
- ¿Elvira? ¿Mamen? ¿Qué hacéis aquí?- les dije contenta mientras corría hacia ellas y les daba un abrazo. Cuando se lo di a Elvira, me dijo:
- Tú ya me contarás que has estado haciendo…- me reí.
- Pues nada, al poco de irte con Zayn por ahí,- Mamen me guiñó un ojo y vi como Zayn se ponía un poco rojo- me llamó Harry para venir aquí un ratito y ya ves.
- Guay. ¡Hola chicos!- le di dos besos a cada uno.
En ese momento entró Louis por la puerta de la cocina con bebidas.
- ¡¡Paula!! ¡Qué ganas tenía de verte!- vino corriendo hacia mí, por poco no se le caen las bebidas al suelo. Noté que Harry se ponía celoso.
- ¡Hola Louis!- le dije mientras le daba un gran abrazo.
- Yo también quiero…
- ¿Es posible que no me dejes respirar ni dos segundos, Harry? Es increíble…- mientras lo decía fue para él y le dio un abrazo.
- Vaya par…- dijo Mamen mientras todos reíamos.
- Oye chicas, ¿vosotras no podéis beber alcohol, no?- preguntó Niall.
- Mamen sí, ya tiene los 18. Pero mi cumple es en dos semanas, el 7 de julio, y para el de Paula queda un mes, es el 31. Pero vamos, que no importa… que a nosotras nos da igual la edad eh…- dijo Elvira mientras poníamos carita de niña buena. Ellos rieron.
- La que no bebe es Mamen, ella es muy responsable.- dije que yo, Mamen se puso colorada.
- ¿No bebes?- le preguntó Harry a Mamen.
- No, es que… bueno, no me gusta.
- ¡Qué pena Harry! No vas a poder emborracharla…- dijo Liam. Harry le pegó un codazo y Mamen se puso roja.
- Pero qué pesados… ¡dejad a las chicas en paz! Que hagan lo que quieran.- dijo Louis.
Empezamos a charlar. Zayn tenía su brazo pasado por mis hombros, y Liam parecía muy animado hablando con Elvira.
- Eh, Zayn- le dije susurrando al oído.
- Dime.
- Es verdad lo que me dijiste.- le señalé con la cabeza a Liam y Elvira.
- ¿Lo de Liam con tu amiga? ¡Claro que lo es! ¿Pero no ves la cara de tonto que pone…?- empezamos a reírnos.
- Elvira estará muy feliz.- le dije. Zayn me dio un abrazo. Todas estábamos felices en ese momento.
Me entró la curiosidad. Nunca había estado en una casa tan grande, y quería ver cómo era por dentro.
- Eh, chicos, ¿algún voluntario para enseñarme la casa?
- ¡Yo!- Zayn ya estaba en pie.
- No Zayn, déjame enseñársela a mí.- dijo Louis.
- Jo… ¡pero yo quiero estar con ella!- parecía un niño chico. Qué moonooo.
- ¡Has estado con ella toda la mañana!
- Bueno… pero que conste que no la voy a compartir nunca.
- Oye, que yo no soy una cosa que se pueda compartir, eh.- dije mientras me reía.
- Claro que no, tú eres más bien mi premio personal.- se acercó y me besó en la frente.
- Anda vamos.- me dijo Louis.
Estuvo enseñándome la casa. Vaya tela con One Direction… estaban forradísimos. Louis estuvo todo el rato haciéndome reír, pero cuando llegamos a la habitación de Zayn se puso serio.
- ¿Estáis juntos?
- ¿Zayn y yo? Ehh… no. ¿Por qué?
- Le has llegado hondo. Nunca lo había visto tan feliz como lo veo ahora.
- ¿En serio le gusto tanto?- no me lo creía.
- No sabes cuánto. Está como en una nube. Dice que eres perfecta para él.
- Qué exagerado es…- Louis sonrió.
- No creo que exagere. Pegáis mucho, os compenetráis bien, y se ve que os lo pasáis bien cuando estáis juntos. ¿Qué más se puede pedir? Además, creo que Zayn te gusta un poco…
- ¿Bromeas? ¿Un poco?- me reí, y él también.- Yo le quiero. Pero no como antes, como a tu amor platónico, al que nunca conocerás… creo que ahora le quiero de verdad.
- Eso está bien. Pero algo va mal, ¿no?
- ¿Cómo lo sabes?
- Tengo ese don. Cuéntame lo que pasa.
Le conté lo de Edu.
- Lo voy a dejar en cuanto llegue a casa hoy. No quiero volver a verle, yo quiero estar con Zayn, creo que también me quiere de verdad.
- Claro que te quiere de verdad, nunca había querido a alguien así. Además, seguro que nuestro Zayn le da mil vueltas a ese tío.
- No lo dudes.- le sonreí.
- ¿Por qué no lo llamas ahora mismo? Sólo estoy yo, y cuándo bajes se lo dices a Zayn, ya verás lo contento que se pone.
- Oye, pues me parece muy bien.- sonreí a Louis.- Mierda, me he dejado el móvil en el bolso, está abajo.
- Bueno, no pasa nada. Bajamos, coges el móvil y nos vamos a la cocina con cualquier escusa.
Fuimos para el salón. Cuando cogí el bolso, empezó a vibrar el móvil. Miré la pantalla… no me lo podía creer.
- ¿No lo vas a coger?- me preguntó Zayn.
- Eh… sí, sí, claro.- descolgué el móvil.- ¿Edu?